Cientos de niños venezolanos huyen solos a Brasil y están en riesgo de quedar indigentes, sufrir abusos o caer en manos de pandillas, sostuvo Human Rights Watch el jueves.
Según el grupo defensor de los derechos humanos, cifras oficiales indican que más de 500 niños han cruzado la frontera al estado de Roraima desde mayo.
El 90% de los niños tenían entre 13 y 17 años y viajaban solos o con un adulto que no era pariente ni guardián legal. Muchos huían del hambre, en busca de tratamiento para una enfermedad grave o para tratar de conseguir trabajo.
“La emergencia humanitaria impulsa a los niños a huir solos a Venezuela”, dijo César Muñoz, investigador de Brasil en Human Rights Watch.
Unos 4,6 millones de venezolanos han huido del caos económico y político en Venezuela, una cifra que según la ONU llegaría a 6,5 millones para fines de 2020, una de las mayores migraciones en curso hoy en el planeta.
Más de 224.000 han huido a Brasil, y muchos permanecen en el estado fronterizo de Roraima debido a su relativo aislamiento del resto del país. Muchos refugios allí están sobrepoblados, lo cual obliga a los menores a vivir en las calles, sin acceso a los servicios del gobierno.
Un chico de 16 años fue hallado muerto por estrangulación en octubre, el cuerpo abandonado en una bolsa de plástico.
“Las autoridades brasileñas hacen un gran esfuerzo para acomodar a los cientos de venezolanos que entran diariamente a Brasil, pero no logran brindar a estos niños la protección que necesitan con desesperación”, dijo Muñoz.
El estudio exhorta al gobierno federal a colaborar con las autoridades locales para identificar, rastrear y apoyar a los menores venezolanos que llegan solos.