El músico Willie Colón lamentó la crisis que se vive en Venezuela que ha obligado a miles de personas a huir del país, y afirmó que la única vía para una salida a esta grave situación es “sacar” del poder al presidente Nicolás Maduro.
“Hay que sacar a Maduro, Maduro tiene que salir de ahí”, dijo el salsero en un coloquio la pasada noche que se extendió hasta cerca de la madrugada de este jueves con periodistas, músicos, directivos del Ministerio de Cultura, la primera dama de Panamá, Yasmín Colón de Cortizo, y el director de la Policía Nacional, Jorge Miranda.
Colón (Nueva York, 1950), un severo crítico de Maduro, indicó que tiempo atrás Venezuela era un país de fuerte economía y un “mercado increíble”, pero que ahora todos sus amigos “que son artistas en verdad están sufriendo porque todas las promesas (del socialismo) son mentiras y el país está por el suelo”.
El legendario músico, vestido de saco y con gafas de sol, urgió a que “hay que hacer algo por ayudar a los venezolanos de alguna manera, porque están regados por todo el mundo sufriendo”.
De acuerdo con datos de Naciones Unidas, al menos 4,5 millones de venezolanos han abandonado su país en los últimos años huyendo de la crisis económica que tiene a la mayoría de la población en la miseria y en la que uno de cada cuatro requiere asistencia humanitaria urgente.
“Es una pena, una tragedia, no entiendo cómo el público permite que estas cosas sigan sucediendo”, remarcó el trombonista, que este jueves se presenta en el Estadio Rommel Fernández de Panamá, dentro del “Opus Tour” del salsero Marc Anthony.
“El malo” Colón se explayó también en el largo coloquio sobre otros temas relacionados con su carrera musical, su decisión de hacerse cantante, el apoyo que recibió en sus primeros años en Panamá, la inspiración que recibió del trombonista Barry Rogers y la fortuna de contar con el talento del “genial” Héctor Lavoe en la etapa que va de 1967 a 1974.
Forjador tanto de Lavoe como de Rubén Blades, Colón destacó que pasó “horas y horas” en el estudio junto a estos dos artistas, una experiencia “chévere” pero que “de repente es como un matrimonio en el que tú quieres hacer algo y ellos, no quieren no ir para allá, no tienen ganas”.
“Es difícil, y luego de la ruptura con Rubén dije no voy a meterme con otro cantante, voy a cantar yo, al principio casi me caen a pedradas. Al fin se acostumbraron o yo me puse mejor, no sé”, expresó en tono de broma el músico.
El trombonista, que inició su carrera a los 17 años y que cuenta entre sus éxitos temas como “El gran varón”, “Gitana”, “Talento de televisión”, entre otros, afirmó que Panamá siempre ha sido como su “segunda patria”, porque le dio “la primera oportunidad” a él y a Lavoe en 1969, por lo cual dijo estar bien agradecido ya que de no ser así no sabría que suerte habrían corrido sus carreras.
Recordó que fue tanto el entusiasmo recibido por sus seguidores en sus presentaciones en los carnavales panameños en los años 70 que en un momento llegaron a “sentirse como los Beatles”, y tocar sesiones de hasta seis horas seguidas en centros populares de bailes.
Fue en este marco que William Anthony Colón Román, su verdadero nombre, se inspiró con Héctor Lavoe para componer “La murga de Panamá”, una de sus más icónicas melodías que retrata el ambiente festivo de las fiestas carnestolendas panameñas.
En cuanto a su mancuerna con Lavoe, Colón rememoró que al inicio no quiso aceptarlo como cantante de su banda pero que finalmente se lo impusieron como un “matrimonio a escopeta”, y lo que demás es la historia conocida de los grandes éxitos que ambos cosecharon.
Colón, miembro del Salón de la Fama de los Compositores Latinos (LSHOF), describió a Lavoe (1946-1993) como “un genio” que tenía “un sentido de humor, un tipo espontáneo”.
“Cuando yo juntaba el repertorio, él entraba al estudio a grabar y lo primero que le salía de la boca se quedaba, él podía ir a Veracruz, México, o a Perú, a Panamá, empezaba a hablar y sabía como meterse la gente en el bolsillo, no tenía ni que cantar”, recordó el músico nacido en Nueva York y de padres puertorriqueños.
El coloquio fue propicio para que el trombonista, quien colaboró con la Policía de Nueva York, le entregará simbólicamente una placa de alguacil al jefe de la Policía de Panamá, Jorge Miranda.