El número de niños, niñas y adolescentes no acompañados y separados que migran por varios puntos de América Latina y el Caribe ha alcanzado cifras récord, según las estimaciones de UNICEF.
En tan solo los primeros diez meses del año, 3.800 niños, niñas y adolescentes no acompañados o separados han atravesado la peligrosa selva del Darién entre Colombia y Panamá, mientras que la cifra registrada en la totalidad del año 2023 no llegó a los 3.300. Hacia el sur, se registran tendencias similares.
En la actualidad, uno de cada cuatro migrantes en América Latina y el Caribe es un niño, niña o adolescente, a lo cual se suman los desplazamientos internos, la violencia armada y las crisis climáticas.
Se calcula que, en 2025, unos 16 millones de niños y niñas precisarán asistencia humanitaria en América Latina y el Caribe debido a las crisis actuales, entre las que se incluyen la migración, la violencia armada y otros desastres, alertó hoy Dufay en el contexto del lanzamiento del llamamiento de Acción Humanitaria para la Infancia (HAC, por sus siglas en inglés) de UNICEF.
Teniendo en cuenta la grave situación, UNICEF estima que para el 2025 entrante se necesitan 819,8 millones de dólares «para apoyar la preparación y respuesta ante emergencias a las crisis emergentes y en curso», con el objetivo de ofrecer servicios vitales a las personas vulnerables afectadas por la violencia armada.
El llamamiento para la ayuda incluye a Haití -afectado por la violencia de las pandillas y el vacío de poder-, Venezuela, Colombia y otras naciones de América Latina y el Caribe.
En ese sentido, UNICEF extendió el llamado para una ayuda por el valor de 9.900 millones de dólares para poder llegar a 109 millones de niños en 146 países en todo el mundo para el año 2025.
“La magnitud de las necesidades humanitarias de los niños se encuentra en un nivel históricamente alto, y cada día se ven afectados más niños”, afirmó la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell.
Foportada: Unicef