Dos «fake news» -noticias falsas- sobre las vacunas que están siendo suministradas contra la pandemia en el mundo, fueron ampliamente difundidas en redes sociales entre la semana del 31 de enero y este sábado, 5 de febrero.
Una de estas, aseguraba que en el estado mexicano de Nuevo León, al norte de ese país, 33 personas murieron después de recibir la vacuna desarrollada por Pfizer y la empresa alemana BioNTech contra el COVID-19.
Una vocera de la Secretaría de Salud federal dijo a la agencia The Associated Press, que es “absolutamente falso” que hayan muerto 33 personas tras recibir las dosis de la vacuna.
Además, el secretario de Salud estatal en Nuevo León informó recientemente que, de 1.950 vacunas aplicadas en el estado, sólo se registraron 13 casos de reacciones adversas “muy leves”.
Los síntomas que presentaron las personas que padecieron reacciones incluyeron dolor de cabeza y molestias musculares, dijo el secretario.
El 23 de diciembre comenzaron a llegar a México las primeras dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech y el gobierno mexicano explicó que las primeras dosis serían aplicadas a personal médico encargado de atender a pacientes con COVID-19 al considerarse un grupo vulnerable por estar constantemente expuestos al nuevo coronavirus.
La falsa información, circuló mayormente en cadenas de Whatsapp.
El mensaje de WhatsApp también dice que en Nuevo León se registró recientemente un aumento del 76% en los contagios de COVID-19, pero ese porcentaje no coincide con los datos oficiales reportados por el gobierno estatal.
Trabajadora de salud de Portugal no murió a causa de la vacuna contra el COVID-19
En redes sociales circuló otra información dudosa sobre la aplicación de vacunas en Portugal, que después fue verificado por AP.
Las afirmaciones eran que una trabajadora de salud del Instituto Portugués de Oncología, con sede en Oporto, Portugal, falleció dos días después de que recibió la vacuna contra el COVID-19 producida por el laboratorio Pfizer.
El 30 de diciembre la trabajadora de la salud, identificada como Sonia Acevedo, de 41 años, recibió la dosis como otros empleados del Instituto Portugués de Oncología de Oporto la vacuna.
El Instituto, en respuesta a un correo electrónico enviado por la AP, informó: “En cuanto a la muerte súbita, el 1 de enero de 2021, de un asistente operativo que trabaja en el Instituto Portugués de Oncología de Oporto (IPO Porto), la Junta Directiva confirma el evento y expresa el más sentido pésame a familiares y amigos”.
En un segundo párrafo, el Instituto rechazó que la muerte esté ligada a la vacuna: “La empleada recibió la vacuna anti-SARS-CoV-2 el 30 de diciembre y no informó efectos secundarios indeseables, ni en el momento de la inoculación ni en los días posteriores. Los resultados preliminares de la autopsia revelaron que la causa de la muerte no está relacionada con la vacunación”.
A pesar de que la muerte, según la autopsia, no está ligada a la vacuna, hay publicaciones en redes sociales que afirman lo contrario: “Muere trabajadora sanitaria tras recibir la vacuna contra coronavirus”.
ED con información de @APFactCheck