Mi admirado José: ¡Qué gusto poder escribirle a un joven triunfador como tú!. Tanto me agradas, que espero pases por encima de mi récord de siete campeonatos ganados en Venezuela como mánager.
Sí, siendo cubano, de La Habana, gané tres veces con los Industriales, 1955-‘56, 1957-’58 y 1958-’59. Con los Leones, 1961-’62, 1963-’64, 1966-’67 y 1967-’68.
Algunos pensarán que estoy muy adelantado al preverte una carrera triunfal desde ya, pero es que observo tus habilidades en la dirección, tu respeto y tu amor por el béisbol, y eso me dice que tu porvenir es brillante.
Como en este Más Acá, que ustedes llaman Más Allá, lo sabemos todo, estoy enterado de que tu hogar materno fue de gran entusiasmo por la pelota.
Tu papá, un sonriente y muy simpático gallego de cuerpo atlético y musculoso y tu mamá, una preciosa y alegre negra venezolana. Jugaste béisbol cuando niño sólo para divertirte, como debe ser, para entrar después, en tu juventud, a las inquietudes profesionales.
Creo que dirigir en el béisbol es una actividad de inspiración. Igual para colocar a los nueve hombres en el orden al bate, que para decidir quién abrirá el juego de hoy, o a quien llamo del bullpén y a cual bateador mando como emergente.
Pero, para disfrutar de esa inspiración, es imprescindible cumplir con un trío de condiciones: Conocer muy bien el juego, conocer muy bien tu equipo, conocer muy bien el equipo contrario.
Y a tanto conocimiento has de agregar el trabajo incansable de 24 horas diarias. Sí, hasta cuando duermes tienes que pensar, inventar, cómo ganar el próximo juego.
Según he visto, observas todos esos principios.
Además, la experiencia en la organización de los Gigantes, no sólo ha sido una gran escuela para tí, sino también tremenda vitrina, que te exhibe como uno de los más consistentes nuevos candidatos a dirigir en Grandes Ligas.
Y en el mundo entero, donde convivimos ocho mil millones de personas, solamente 30 son mánager de Grandes Ligas, por lo que es una distinguida profesión.
Con razón Billy Martin quería ser mánager en las Mayores todos los años de su vida.
Pero te advierto mi admirado José, que para ser un buen mánager, más que inspiración, más que conocimiento del béisbol, hay que tener en las manos un equipo ganador.
Nada hace tanto por la buena fama de un mánager, como un jonrón de tres carreras y tres strikeouts de su cerrador.
Cuídate mucho, trata de que los 15 peloteros indecisos no les hagan caso a los 10 que ya te odian. Así llegarás muy lejos, mucho más lejos que a donde has llegado.
No descanses, para que sigan tus éxitos. Abrazos muy apretados de tu amigo, Regino.
@juanvene5