La Unión Nacional de Caficultores denunció a través de un comunicado que el sector agrícola y pecuario de Venezuela vive uno de los momentos más difíciles de la historia contemporánea, y el rubro del café no escapa a esta situación.
En ese contexto «solicitamos de la vicepresidencia de la República así como la Asamblea Nacional, ser facilitadores en la búsqueda de una solución a los problemas de la caficultura nacional y sus campesinos».
Reiteran que la situación de los productores de café es desesperante mientras desde «las instituciones del Estado venezolano lejos de ocuparse de atender estas demandas, dictan arresto domiciliario, para ocho de sus dirigentes por exigir sus derechos constitucionales».
Aunado a la persecución, intimidación y acoso policial, de otros dirigentes de la Unión Nacional de Caficultores., agrega.
Además en los últimos diez años han surgido el país operan “poderosos” conglomerados de industriales del café molido que concentran el poder de compra del café a los productores a precios que no permiten cubrir los costos de producción.
Es harto conocida la estrategia de quiebra de las medianas y pequeñas empresas torrefactoras para concentrar más aún más la demanda y, posteriormente, subir precios solo a nivel del consumidor, dice el comunicado.
Se suma que en los anaqueles de los comercios se expenden marcas comerciales de café molido importado, de menos calidad, que compiten “deslealmente” con el producto venezolano”.
Consideran que con el ingreso desde el extranjero de café verde y molido desde el extranjero no habrá precio justo para el café, no habrá rentabilidad y, por consiguiente, se acentuará la caída de la producción que viene sucediendo desde hace más de 20 años.
Existe mucha preocupación en el sector debido a la precaria situación económica y tampoco pueden cultivar rubros complementarios: maíz y caraotas, como otrora hacían, porque también se están importando, entre muchos otros, insistieron.