A dos años, cumplidos en esta semana, del deceso del barquisimetano Pastor López, quien fuera popularmente conocido como “El Indio Pastor”, sus seguidores –que son muchos, por cierto-, tanto en Venezuela como en Colombia, continúan manteniendo vigente su música y su memoria.
Valdría la pena recordar asimismo que López -quien, para muchos conterráneos, ha sido hasta ahora el barquisimetano más universal-, pese a haber estado hasta su fallecimiento en la cúspide del favoritismo popular, por un lado, nunca perdió su actitud humilde, y, por el otro, jamás olvidó a su Barquisimeto querido.
Esto último lo señala con bastante propiedad el presidente de la Fundación Nuevo Joven, de Barquisimeto, José Gregorio Gómez, quien fuera un muy cercano amigo personal de “El Indio”. Es más, a solicitud del mismo López, Gómez le estaba escribiendo un libro biográfico al artista, obra que, pese a estar ya bastante avanzada, quedó, sin embargo, inconclusa, aun cuando Gómez ha señalado que espera concluirla algún día.
Su consagración
Recreando algunas de las vivencias de este artista barquisimetano, Gómez recuerda que la consagración internacional de López se produjo en el Festival Internacional del Vallenato y de la Música Tropical, efectuado en el Madison Square Garden, de Nueva York, a comienzos de los años 90.
En dicho evento, señala Gómez, “El Indio” fue declarado como “El Rey de
la Cumbia”. Narra Gómez que López le confesó que, en ese momento, él lloró de
emoción por cuanto le embargó una emoción muy grande, sencillamente porque no esperaba “tamaño reconocimiento”.
A partir de 1.990, explica nuestro informante, los temas, las grabaciones, de Pastor López ya se escuchaban con bastante insistencia en las
radioemisoras colombianas, y su figura misma también comenzó a hacerse muy popular en ese hermano país. No obstante, fue a partir de 1.993 –añade Gómez-, cuando comenzaron a
sonar en las radioemisoras venezolanas los canciones de López. Y fue así como entonces “El Indio” prácticamente se adueñó, no solamente de los diales radiales venezolanos, sino también de los bailes y de las presentaciones personales en nuestro país, algo que ya había
conquistad9o con creces en Colombia.
Explica Gómez, que, por supuesto, los discos y las grabaciones de López comenzaron también a venderse por millares. -Es más –añade-, sus temas pasaron a convertirse en el producto mejor
vendido dentro del catálogo de su casa discográfica, la editora colombiana Discos Fuentes.
Anécdota religiosa
Por cierto que Gómez no quiso dejar pasar la oportunidad para contar una anécdota religiosa, narrada –asegura- por el mismo artista. Explica que la mamá de “El Indio” resolvió bautizar al futuro artista con el nombre de Pastor, justamente por la devoción de ella hacia la Divina
Pastora.
-Pero ocurrió luego que, siendo Pastor un niño, y estando todavía en Barquisimeto, se vio él contagiado por una severa afección de tifus, de la cual se recuperó, luego de una promesa que, a la Divinas Pastora, elevara su señora madre.
-Y es desde allí –enfatiza- que viene la devoción del artista por la patrona espiritual de la feligresía católica larense, que, según él, lo ayudó además a conquistar el sitial de triunfo artístico que llegó a ocupar.
El legado
También nos apunta nuestro interlocutor que, a su juicio, el legado de este artista barquisimetano tiene el legado en su hijo Anthony López, quien, “con sus exitosas interpretaciones, sigue los pasos de ese querido cantautor barquisimetano”.
-Pero yo creo que, modestamente, debo señalar que, para mí, el legado de López no fue solamente su música, sino también sus enseñanzas, el respeto por su público, el amor por sus dos patrias queridas (Venezuela y Colombia) y la querencia por su terruño natal, Barquisimeto, al que –y lo
digo con propiedad- nunca llegó a olvidar. -Pastor siempre estuvo consciente –asevera luego Gómez- de que en algún momento tendría que despedirse de este mundo. -Pero me decía también: “A lo que yo más aspiro es a que no dejen morir mi música…”
-Yo creo que Pastor supo interpretar muy bien el sentimiento de su pueblo cuando escribió su propio tema, muy pegajoso, por cierto, y cuya primera estrofa reza: “Yo soy ´El Indio Pastor`/ Como me dicen cariñosamente/Mi nombre es Pastor López/Y estoy convencido como me quiere mi gente…/
Para finalizar, Gómez nos ofrece la siguiente reflexión: -Son muchas las historias que, en torno a la vida de este cantautor larense se han leído y escuchado, y pudiéramos decir, casi sin temor a
equivocarnos, que escribir las vivencias de “El Indio” Pastor López es como abocarse a escrutar una historia sin fin
Reinaldo Gómez
Gráficas: Cortesía José Gregorio Gómez