La clausura de las bibliotecas físicas debido a la pandemia mundial por la Covid-19 ha reducido, pero no parado, las llamadas de personas solicitando que ciertos libros sean prohibidos o restringidos.
La Asociación Estadounidense de Bibliotecas reportó cerca de 270 desafíos a libros durante el 2020, desde “The Bluest Eye” (“Ojos azules”) de Toni Morrison hasta “To Kill a Mockingbird” (“Matar un ruiseñor”) de Harper Lee, en comparación con 377 el año previo.
El número de desafíos es probablemente mucho mayor al reportado; la asociación estima que sólo un pequeño porcentaje son formalmente registrados o divulgados, una tendencia que empeoró durante la pandemia.
“Los cierres no sólo hicieron que fuera menos probable que los usuarios se quejasen, sino que debido a todos los permisos y despidos en escuelas y bibliotecas, interrumpieron toda la infraestructura que nos permite estar al tanto de las quejas”, dijo Deborah Caldwell-Stone, directora de la Oficina de Libertad Intelectual de la asociación.
“George” de Alex Gino fue el libro más criticado, con objeciones a su contenido LGBTQ y “no reflejar los valores” de la comunidad. El segundo libro con más quejas fue “Stamped: Racism, Antiracism, and You” (“Stamped: el racismo, el antirracismo y tú”) de Ibram X. Kendi y Jason Reynolds, en parte por “incidentes de narración selectiva” que no reflejan el racismo contra todas las personas.
Julio Urdaneta vía AP
Foto: AP News