La Reserva Federal se acerca a dar pasos seguros para reducir rápidamente su enorme reserva de nueve billones de dólares en bonos del Tesoro en los próximos meses para combatir la inflación, una estrategia que pudiera encarecer los préstamos a consumidores y negocios.
En minutas de su reunión de políticas más reciente hace tres semanas, dadas a conocer el miércoles 6 de abril, los responsables de elaborar las políticas de la Fed dijeron que quisieran reducir sus reservas por aproximadamente 95.000 millones de dólares al mes, casi el doble del ritmo que implementaron hace cinco años cuando redujeron por última vez su saldo.
En esa reunión, el banco central estadounidense elevó su tasa referente a corto plazo por primera vez en tres años e indicó que planeaba continuar elevando las tasas hasta bien entrado el año próximo.
El plan de reducir rápidamente sus reservas de bonos es el paso más reciente del Banco Central para acelerar sus gestiones para combatir la inflación. Los precios están subiendo al ritmo más acelerado en cuatro décadas y funcionarios de la Fed han expresado en discursos recientes una preocupación creciente sobre la necesidad de controlar en alza en los precios. Los mercados financieros esperan ahora alzas de las tasas mucho más pronunciadas este año que las que la Fed anunció en su reunión de mediados de marzo.
Tasas más altas de la Fed elevarán los costos para hipotecas, préstamos automovilísticos, tarjetas de crédito y préstanos corporativos. Con sus alzas, la Fed espera enfriar el crecimiento económico y el aumento de salarios lo suficiente como para controlar la inflación, que ha causado dificultades para millones de hogares y representa una fuerte amenaza política para el presidente Joe Biden.
Foto: AP