La educación se vio fuertemente afectada con la llegada del Covid-19 ya que muchas escuelas y colegios tuvieron que cerrar sus puertas para protegerse del mortal virus.
Ante esto, se adoptó una alternativa que consiste en ofrecer clases y subir actividades vía internet y así continuar con la educación de niños y adolescentes, pero esta opción ha servido como excusa para padres y representantes al no querer pagar los aranceles, ya que alegan que «son ellos quienes hacen todo».
Una profesora de un instituto privado del estado Lara, quien pidió proteger su identidad, declaró para El Informador Venezuela que «Hay muchos padres que no han pagado desde que inició el año escolar. Se escudan diciendo que ellos hacen todo pero no recuerdan que nosotros los profesores también seguimos trabajando».
Por esta situación, los colegios privados de la entidad están asfixiados, la administración debe pagar a sus trabajadores y sin el pago de las mensualidades de los padres y representantes, es difícil mantenerse.
Descuido de los representantes
En general, los profesores coinciden en que muchos representantes han descuidado enormemente la educación de sus hijos ya que algunos niños están la mayoría del tiempo, solos. Muchos de ellos también perdieron el hábito de estudio y algunos no han entregado actividades desde enero con la excusa de que no tienen Internet ni dinero para pagar el servicio.
Sin embargo, son muchos los colegios y escuelas que permiten que los estudiantes entreguen sus trabajos hechos a mano y los profesores afirman, que son muy pocos los que se acercan a llevar sus tareas.
Asesorías presenciales
Para ayudar a los estudiantes en las materias prácticas como matemática, química, física e inglés, algunos colegios ofrecen asesorías pedagógicas con un máximo de tres estudiantes, donde se cumple con todas las medidas de bioseguridad y duran aproximadamente una hora y media.
«Estas asesorías deben ser solicitadas por los padres y representantes. Deben acompañar a sus hijos a la institución, pero no pueden entrar a las asesorías para evitar aglomeración y esperan en los espacios abiertos del colegio» añadió la profesora.
Profesores afirman que tienen propuestas para iniciar con las clases presenciales pero que no las han llevado al Ministerio de Educación porque «saben que no la van a aceptar».
Ante esto queda entonces, el disentimiento entre los padres y profesores. Por una parte los padres que afirman que son quienes se encargan de todo y por otro lado, los profesores también son padres de familia que necesitan el sustento para cubrir las necesidades básicas.
Eliagnis Mora
Fotos: Getty Images