La economista Tamara Herrera, miembro de Síntesis Financiera, señaló que en Venezuela el salario «propiamente dicho está en extinción».
La declaración la ofreció en el programa Abriendo Puertas, que transmite Venevisión, tras analizar el anuncio presidencial del 1 de mayo cuando los trabajadores esperaban un aumento del sueldo mínimo, lo cual no ocurrió y sigue congelado en 130 bolívares, (3.5 dólares).
Solamente incrementó el denominado «bono contra la guerra económica» que pasó de un monto equivalente de 60 a 90 dólares. El bono de alimentación tampoco varió y quedó en $40.
De acuerdo con la economista, ello es consistente con ese concepto (bonos) que se ha venido manejando hasta que las condiciones lo permitan «y no se avizora todavía», advirtió.
A su juicio, la medida en un contexto político-electoral «fue muy conservadora”, porque el Gobierno está cuidando la «meta inflacionaria».
Lo negativo es, que se ha prolongado y la mayor parte del sacrificio ha recaído en los trabajadores y en consecuencia la migración.
Aunado a que las empresas están produciendo al 20 % de su capacidad. Es decir, que la economía no llena espacio para generar empleos dijo.
Aumentar el salario mínimo equivalente a $100, como han planteado, con una economía tan debilitada tendría en puerta una hiperinflación, a la cual no sería posible hacerle frente salvo que se flexibilicen las sanciones, apuntó.
En sus palabras, la presión salarial de los trabajadores y de la ciudadanía en general debe ser solicitar el fortalecimiento de la economía.
Atribuye el problema económico del país a una combinación de factores, entre éstos, la propia gestión gubernamental y las sanciones.
No obstante, se puede salir de ellas -dijo- El Gobierno tiene, desde hace bastante tiempo, una basta lista de opciones para crear la confianza necesaria y atraer inversiones de envergadura y no causistica.
En tal sentido, debe hacer como los países vecinos en donde existe transparencia en la información, rendición de cuentas, presentación de estadística de gestión y un marco legal apropiado.
Esos datos sin los primero que quieren conocer los inversionistas, manifestó.
Insistió en la necesidad de revitalizar la economía, porque no se puede esperar a tener la frustración de que años tras años el salario «se extinga».
El aumento del «bono contra la guerra económica» coloca el ingreso mensual en 130 dólares, mientras el costo de la canasta familiar oscila entre 525 y 550 dólares. AC