Un tribunal de Australia acusó este miércoles de manera formal a doce miembros de una comunidad religiosa de la ciudad de Toowoomba, en el noreste de Australia, por el presunto asesinato en enero de una niña de ocho años.
Los acusados, cinco hombres y siete mujeres con edades comprendidas entre los 19 y los 65 años, comparecieron este miércoles ante el Tribunal de Magistrados de Toowoomba para abordar asuntos de representación legal, publica la cadena pública ABC.
El grupo fue detenido la víspera en relación a la muerte de Elizabeth Struhs, el pasado 7 de enero y con 8 años, al negarse a llevarla a que fuera atendida por un médico a raíz de un episodio de diabetes del tipo 1.
La menor, cuyos progenitores Jason y Kerrie Struhs ya se encontraban procesados, falleció seis días después de comenzar a sufrir los primeros síntomas.
La muerte de la niña fue reportada un día después de que sucediera, mientras que los padres fueron detenidos el 11 de enero por los cargos de «asesinato, tortura e incumplimiento (en atender) las necesidades vitales», recordó anoche en un comunicado la Policía de la región nororiental de Queensland al informar de las nuevas detenciones vinculadas al caso.
«Se alegará que las doce (nuevas) personas imputadas son miembros de un grupo religioso que estaban presentes durante ese periodo, conocían el estado de salud de la niña y no solicitaron asistencia médica», según el comunicado policial.
La hermana mayor de la víctima, Jayde Struhs, de 23 años y quien abandonó la comunidad hace 9 años declaró, en una entrevista con el Canal 7, que el grupo religioso, conocido como The Saints (Los santos) y que no mantienen relación con ninguna iglesia, tiene la creencia de que «Dios lo cura» todo.