Para Blanca Terán de Arrieta y Laura Igarra, “evidentemente, la calidad educativa del alumnado universitario está dejando mucho qué desear, sobre todo en cuanto a la preparación académica con la que nuestros muchachos están egresando de nuestras casas de estudios superiores”.
La primera es presidenta de la Asociación de Profesores del instituto Pedagógico de Barquisimeto, mientras que la segunda lo es del Colegio de Licenciados en Educación del Estado Lara.
Ambas respondieron de esa manera al ser consultadas en torno al nivel cada vez cada vez más deficiente en cuanto a preparación académica en el que ha caído la educación venezolana, “en todas sus modalidades”.
Abandono
La profesora Terán de Arrieta no vaciló en señalar que hay una serie de factores que han incidido en la baja calidad de los egresados universitarios, pero incluso desde el mismo nivel de la carrera universitaria.
Destacó en ese sentido que, ciertamente, la aparición de la pandemia del coronavirus contribuyó enormemente a complicar lo que ya estaba complicado.
–Desde hace ya unos cuantos años –indicó–, las universidades venezolanas han sido llevadas al mayor abandono, comenzando por la pírrica asignación presupuestaria, que prácticamente no alcanza para mucho, pues no supera ni siquiera el 3 por ciento de presupuesto nacional.
–Por supuesto –aseguró–, ello se ve reflejado en las enormes limitaciones que nuestros muchachos universitarios ahora tienen en cuanto a laboratorios, salones de clase, las instalaciones universitarias propiamente dichas, providencias estudiantiles, trasporte universitario, comedor, seguridad, etc.
–Y ahora, con la tecnología del Internet, hay que recordar que muchos de los estudiantes no cuentan con esa posibilidad en sus hogares, y en las clases a distancia, apenas pueden medio participar, y eso en muchos casos con el auxilio de los teléfonos inteligentes de los profesores.
A medias
Por su parte, la licenciada Igarra apuntó que, lamentablemente, la educación en Venezuela se ha visto estancado poco a poco con el correr de los últimos años, y que actualmente, a su juicio, se encuentra en un cada vez más intenso declive, “ en todos los aspectos y en todas las modalidades”.
En torno a la educación primaria, dijo que, “sencillamente, por una serie de razones, algunos de ellos quizás atribuibles a la pandemia, pero otros, la mayoría, por la falta de atención oficial, los programas educativos no se cumplen integralmente”.
En ese sentido, recordó que, por orden de las autoridades educativas del país, ahora todos los estudiantes deben ser aprobados al final de año escolar.
–Pero, insisto, lamentablemente, salen muy mal preparados por cuanto, durante el año, no pudieron recibir una educación integral y calificada.
–Recuérdese, además, que hay un factor muy importante, como lo es la desnutrición infantil, también a todos los niveles, lo que hace que, aunque hubiesen recibido una educación integral, con todos los elementos necesarios y requeridos, su capacidad de captación de conocimientos es muy limitada biológicamente hablando.
–Es decir, yo casi podría asegurar que lo que actualmente se está impartiendo en las escuelas y liceos del país es una educación a medias, y no integral, como debiera ser.
Reinaldo Gómez
Gráficas: Julio Colmenárez