Tras el nacimiento del bebé se inicia un periodo conocido como puerperio o posparto, que suele durar unos 40 días. Es una etapa muy difícil para la mujer: se encuentra incómoda, físicamente cansada, con un bebé que reclama su atención a todas horas, con las hormonas desordenadas.
En esta situación llevar una alimentación sana y equilibrada es fundamental para que la madre obtenga la energía y los nutrientes necesarios que le ayuden a afrontar este periodo y recuperarse tras el parto. Si además está dando el pecho a su hijo sus necesidades energéticas y nutricionales aumentan más que en la gestación.
Seguro que tras haber evitado en los nueve meses de embarazo diversos alimentos estás ansiosa de degustar algunos platillos, pero tranquila, habrá tiempo para todo, lo mejor en este momento es que elijas alimentos que te ayuden a ponerte fuerte (durante el parto se pueden llegar a quemar hasta 100 calorías por hora), y poder cubrir los requerimientos del lactante.
La nutricionista Marta González Caballero, directora de la plataforma Come para nutrirte y autora del libro Manual de alimentación en el embarazo, explica cómo debe ser la alimentación en esta etapa de la vida.
Dieta de la madre en los primeros días en el hospital
La alimentación que reciba la mujer nada más dar a luz –durante el puerperio inmediato, que comprende las primeras 24 horas tras el parto– y en los días que permanece ingresada en la clínica u hospital –puerperio clínico , hasta que recibe el alta– depende mucho de cómo haya sido el parto: vaginal, o por cesárea.
Dieta tras el parto vaginal
En el caso de un parto natural, tal y como nos comenta la nutricionista Marta González Caballero, se recomienda que “después de las dos primeras horas tras el parto se inicie una alimentación con líquidos para observar su tolerancia a la ingesta. Posteriormente, podrá continuar con una dieta blanda de fácil eliminación, como verduras y frutas”. Si tras estas primeras ingestas no aparece ningún problema, la madre podrá comer lo que desee. También deberás recuperar líquidos y electrolitos, una buena sopa de pollo puede ayudarte a cubrir ambos objetivos.
Los menús de los hospitales son equilibrados y saludables para cubrir las necesidades nutricionales maternas, y están elaborados con verduras y frutas, legumbres, carnes o pescado, pastas y pan, y lácteos.
Lo aconsejable es no tomar dulces y bombones que suelen llevar las visitas, pero para celebrar el nacimiento del bebé se puede hacer alguna excepción. Si te encuentras algo mareada, unas galletitas saladas o una barrita de cereales pueden darte un plus de energía.
Dieta tras el parto por cesárea
Si el bebé nació por cesárea, la alimentación será muy diferente, ya que se trata de una cirugía abdominal. Por eso durante unas horas, la mujer no podrá ingerir alimentos ni bebidas por vía oral. Una vez pasado ese tiempo, que puede ir desde las seis a las 24 horas, según la evolución de la madre, podrá tomar algunos líquidos como agua, caldo, infusiones o zumo. Tras ello, si no hay problemas se le da primero una dieta ligera y luego una dieta normal.
Fuente: Webconsultas
AC