Miles de personas marcharon el domingo 6-S cerca de la residencia presidencial en la capital de Bielorrusia para exigir la renuncia del presidente Alexander Lukashenko al iniciar la quinta semana de movilizaciones contra el mandatario. Un número aún no precisado de manifestantes, quedaron detenidos.
También hubo protestas en otras ciudades grandes del país, dijo la vocera del Ministerio del Interior Olga Chemodanova. No se reportó de momento el tamaño de esas protestas, pero Ales Bialiatski, director de la organización de derechos humanos Viasna, dijo que más de 100.000 personas participaron en la manifestación en la capital, Minsk.
Tanto el gobierno como Viasna hablan de ciudadanos detenidos. Para el primero se debe a su participación en eventos masivos no autorizados. Para el segundo se debe a la represión.
Las protestas, cuyo tamaño y duración no tienen precedentes en Bielorrusia, comenzaron tras las elecciones del 9 de agosto donde Lukashenko ganó un sexto mandato con 80% de apoyo. Los manifestantes afirman que los resultados fueron alterados y algunos le han explicado a periodistas de The Associated Press exactamente cómo se llevó a cabo el fraude en sus distritos.
La policía dijo que militares bloquearon el centro de Minsk el domingo, pero los manifestantes marcharon en los alrededores del Palacio de la Independencia, la residencia presidencial a 3 kilómetros (2 millas) del centro de la capital. La zona del palacio era resguardada por policías antimotines y cañones de agua.
TEXTO Y FOTO AP