El gobierno de Ecuador admitió recientemente que 2,3 millones de ciudadanos están en situación de inseguridad alimentaria y se comprometió a reducir cinco puntos porcentuales el nivel de pobreza cada año.
La ministra de Inclusión Económica y Social, Mae Montaño, dijo a la red de televisión Ecuavisa que la solución a esta problemática no sólo debe ser abordada por el Estado, sino que se debe contar con el apoyo de la sociedad civil, la empresa privada y el sector productivo de la nación.
“Cuando los estudios de los organismos multilaterales hablan de 2,3 millones de ecuatorianos que están en inseguridad alimentaria y tienen hambre significa que los objetivos del gobierno tienen que apuntar a ese grupo de ecuatorianos que necesitan una mano urgente”, reconoció.
Destacó que se ha logrado una primera alianza con la asociación de ganaderos que ha donado un millón de vasos de leche para complementar la alimentación de los niños de más de dos años. Ecuador es el segundo país de América Latina con mayor prevalencia de desnutrición crónica infantil, siendo el sector indígena el más afectado con casi el 40% de los infantes con ese problema.
JU con información de AP
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