Turquía inició este lunes 6 de septiembre el año escolar con clases presenciales y diversas medidas para evitar la expansión del coronavirus.
Una de las medidas adoptadas es la obligatoriedad del test PCR para estudiantes y docentes no vacunados.
Desde el primer brote de la pandemia, los centros educativos en Turquía abrieron de forma intermitente con un número reducido de alumnos por aula para evitar el aumento de contagios.
En este nuevo curso escolar no se reducirá el número de asistentes pero se mantienen otras medidas, como el uso obligatorio de mascarilla y preservar el distanciamiento físico.
Las autoridades turcas también obligarán al personal de los centros educativos y alumnos que no estén vacunados a presentar un test PCR negativo cada dos semanas.
Cerca del 70 % del personal educativo ha recibido las dos dosis de las vacunas disponibles en Turquía, que son la china Sinovac y la alemana Pfizer.
Sin embargo, el sindicato de maestros Töb-Sen alertó en un comunicado de que si no se reduce el número de alumnos por aula es imposible asegurar la distancia física necesaria para evitar nuevos contagios.
La reapertura de los centros educativos coincide con un aumento de los contagios y muertes de covid en el país euroasiático./DR
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