El gobierno de El Salvador apuesta a que el Bitcoin sea a partir de esta semana una de las fuerzas motoras de su economía, incluyendo su principal fuente de ingresos de divisas: miles de millones de dólares en remesas.
Uno de los más fervientes defensores de la criptomoneda es el presidente Nayib Bukele, que para alentar a más de dos millones de salvadoreños que residen fuera de las fronteras patrias a que envíen bitcoins a sus familiares, les ha dicho que ahorrarán dinero porque no pagarán comisiones, y además estimulará la inversión extranjera. “Será un beneficio enorme para nuestra gente», ha expresado el mandatario en su cuenta de Twitter.
Para los migrantes que envían dinero a sus familiares y para los que viven en el país, eso no está tan claro.
Algunos aseguran que el uso del nuevo sistema va a ser un éxito y que va a ayudar a la economía de la nación centroamericana. Otros tienen dudas sobre cómo se implementará la criptomoneda, la consideran complicada, y desconfían de su volatilidad y transparencia. Con enojo, confusión e incertidumbre, pero también con alegría y expectativas, esperan la entrada en vigor el martes de la nueva ley del Bitcoin para todo tipo de transacciones.
JU con información de AP
Foto: AP News