Si los padres no ponen límites, la adicción a las pantallas se apodera silenciosamente de los niños afectando su salud física y emocional < El Informador Venezuela
Close

Si los padres no ponen límites, la adicción a las pantallas se apodera silenciosamente de los niños afectando su salud física y emocional

Gráfica: Referencial

Sin duda, la tecnología ha impactado muchos aspectos de la vida cotidiana, entre ellos el entretenimiento y la educación, tornándose difícil controlar su influencia, sobretodo en la población más joven.

Yumirna Suárez, psicopedagoga, especialista en autismo, TDAH y problemas de aprendizaje, explica que el mal uso de la tecnología y las pantallas está afectando el lenguaje, la comunicación, psicomotricidad y la conducta de los niños.

La especialista aclaró a la periodista Joselyn Figueroa, en entrevista en ElDato058, que no es la tecnología lo que está generando “un problema” en el aprendizaje de los niños, sino “el uso excesivo y la falta de control y supervisión de los adultos, bien sea los padres o los educadores”.

Explicó, que en menores de 2 a 3 años pueden presentar dificultades en el lenguaje, ya que “pasar excesivo tiempo expuestos a las pantallas hace que el niño no tenga la necesidad de comunicación”.

En los de 5 y 6 años se ve afectada la psicomotricidad, por cuanto “un niño que pasa pasivamente mucho tiempo en una pantalla, no interactúa con su medio ambiente, no es capaz de tener experiencias que lo ayuden a moverse, a desenvolverse, le va a costar todo lo que tiene que ver con la motricidad fina, que es lo que está involucrado con la manera de tomar el lápiz, con ubicarse en un espacio gráfico”.

En niños preadolescentes, desde los 8 a los 11 años, el uso excesivo y sin control de los aparatos electrónicos desencadena un severo problema de desafío a la autoridad y a las normas.

“Empiezan a tener problemas de pataletas, berrinches, no quiero hacer tareas, quiero pasar más tiempo en los videojuegos o en las pantallas, y esto es lo que está generando un problema a nivel escolar y de aprendizaje”

La psicopedagoga expone que este grupo hetario “prefiere pasar tiempo jugando en un videojuego que interactuar con su familia, interactuar con sus pares. Vemos el aislamiento social, no quieren salir a jugar y prefieren pasar tiempo metidos en su cuarto en videojuegos”.

Pero advierte que estos problemas afectan a todas las edades, incluso la de bebé, en tanto los padres de estas generaciones están entregando dispositivos a sus hijos desde muy temprana edad, cultivando adicciones y, con ellas, el aislamiento social y problemas de salud.

El menor puede aislarse socialmente, dejar de comer, ir al baño, no quiere salir a hacer deporte o a jugar, porque el videojuego le está generando tanto placer, tanta dopamina, que se detona ese neurotransmisor y es como la droga, es como el alcohol que hace que necesite aislarse y sentir placer todo el tiempo, explica la especialista.

Padres deben establecer límites.

“Usar las pantallas como niñeras, es el primer error”, sentencia la experta en TDAH, cuestionando que que “un bebé, un niño de un año, dos años, no debería tener videojuegos, no debería tener pantallas”.

Ese es el primer límite que recomienda, aclarando que no se trata de eliminar la tecnología de la vida del menor, considerando que ésta forma parte de la vida de la humanidad.

Se trata de establecer horarios para el uso de los aparatos electrónicos, supervisar los contenidos con los que los hijos están interactuando, motivarlos a hacer otras actividades y cumplir con el rol de padres, pasando tiempo de calidad con ellos.

Lea también:

https://nip.gwx.temporary.site/17/08/2023/vida/cuales-son-los-limites-del-castigo-fisico-en-la-crianza-de-los-hijos/
Abrir chat
Comunícate con nosotros
Comunícate con nosotros
scroll to top
SiteLock