Obreros educacionales denuncian que el patrono pretende obligarlos a cumplir horario y a trabajar sin contar con implementos laborales ni insumos para cumplir las tareas de limpieza. Además, de dotación exigen incremento salarial y que se respete el contrato colectivo.
Los obreros tienen que llevar de su casa “trapos viejos” para poder limpiar cuando los padres y representantes aportan detergente y cloro que les exigen. De resto se limpia solo con agua, denuncia Silvio Rafael Segura, directivo del gremio obrero.
En el estado Lara son afectados 4.800 obreros, destaca Segura, al tiempo que alega que el horario de contingencia debe mantenerse, porque sigue vigente el decreto presidencial 41.643 y persiste el problema eléctrico.
Vivian Hernández, trabaja en el liceo Álvaro de Rosson, y denuncia acoso de directivos. Sobre todo contra el personal con más años de servicio. La mayoría “son nuevos” y los amenazan con no darles el cargo.
Añade que se tiene que operar de la vesícula y el HCM no cubre el costo de todos los exámenes preoperatorios. La situación es muy crítica.
Aura Rosa Castillo