En horas dela tarde de este 5 de octubre, el fiscal general Tarek Williams Saab, informó sobre la decisión de apelar la decisión del Tribunal de Juicio por el caso de Raúl Enrique Pargas Rodríguez (26), quien fue grabado por las cámaras de un taller en el estado Lara, golpeando y amenazando a una mujer.
Saab resaltó que a pesar de contar con las evidencias suficientes, donde se visualiza que el agresor intentó estrangular a la víctima, en lo que parecía un escondite, la juez en materia de violencia, cambió la calificación jurídica de femicidio frustrado a violencia física.
Añadió que el agresor actuó con “la intencionalidad manifiesta de causar un grave daño físico y psicológico más allá de una simple violencia física”. Y resaltó que con el arma de fuego se demostró que Pargas, tenía la intención de agredir mortalmente a la mujer, quien estaba aparentemente sometida y a merced de su violencia.
El hecho ocurrió el pasado 24 de febrero, cuando el sujeto, quien además posee antecedentes por violencia física, amenazó y agredió a la víctima, además de mostrarle un arma de fuego con la presunta intención de intimidarla.
Tras la denuncia Pargas fue imputado por Saab por los delitos de femicidio agravado en grado de tentativa, violencia física, acoso u hostigamiento, violencia psicológica y porte ilícito de arma de fuego. Pero después de su aprehensión le sumaron resistencia a la autoridad y ultraje violento a un funcionario público.
La víctima, quien prefirió mantener el anonimato declaró para El Informador Venezuela, que el sujeto no fue sentenciado, y que la juez alegó que “ella no veía los delitos por ningún lado, y que lo iba a imputar por violencia psicológica, porque la violencia física no la tenía muy clara”.
Resaltó que la juez finalmente “le quito los delitos de femicidio, le quito acoso y hostigamiento, privación ilegítima de libertad, le quito violencia física”. Sin embargo, resaltó que todas las pruebas están para calificarlo como intento de femicidio.
Posterior a su detención, se conoció que Pargas, quien permanecía en la comisaría de la policía estadal en la calle 30, debía esperar su sentencia recluido en el Centro Penitenciario Fénix, pero hasta ahora el traslado no se realizó, sino que por reparaciones en los calabozos en el centro de detención fue llevado hasta Los Sauces.
