El controversial astro argentino Diego Armando Maradona continuará hospitalizado en Buenos Aires unos días más, luego de sufrir un episodio de confusión que sus médicos atribuyeron a un cuadro de abstinencia.
“Todos sabemos de Diego. Vimos que en el postoperatorio cursó algunos episodios de confusión. Nosotros lo asociamos junto con los médicos de terapia a un cuadro de abstinencia”, dijo el neurocirujano Leopoldo Luque, médico personal de Maradona, quien habló el jueves a los periodistas apostados ante la clínica Olivos, donde la leyenda del fútbol mundial se sometió el martes a una cirugía debido a un edema craneal.
El profesional no dio detalles sobre el episodio, pero el ex futbolista tiene un largo historial de adicciones a las drogas y el alcohol.
“La idea, en línea con médicos de terapia, es hacer un tratamiento. Creemos que esto va durar unos cuantos días”, adelantó Luque.
Las declaraciones de Luque sorprendieron, ya que él mismo había adelantado más temprano que el actual técnico de Gimnasia La Plata estaba en condiciones de recibir el alta médica.
En medio de rumores sobre supuestas diferencias entre algunos de los cinco hijos de Maradona por el cuidado de su salud, el doctor Luque resaltó que “estamos todos de acuerdo” con prolongar su internación.
“Creemos que es lo mejor para Diego, esta es una oportunidad muy grande para hacer lo mejor para Diego”, acotó Luque. “Él está de acuerdo”.
La salud del campeón del mundo en 1986 volvió a convertirse casi en un asunto de Estado al cumplir los 60 años. El 30 de octubre, día de su cumpleaños, apareció públicamente en la cancha de Gimnasia para dirigir ante Patronato por la primera fecha de la liga argentina. No tenía buen semblante y necesitó ayuda para caminar.
Dos días después fue hospitalizado en un centro médico de la ciudad bonaerense de La Plata, al sur de Buenos Aires, debido a que sufría deshidratación, anemia y un cuadro depresivo. Allí una tomografía de rutina detectó un hematoma subdural, que es la acumulación de sangre entre la corteza cerebral del cerebro y la duramadre, una membrana que se encuentra adherida a la parte interior del cráneo, algo generalmente provocado por un golpe en la cabeza.
La operación fue un éxito, según su médico, pero ahora surgieron otras complicaciones.
“Se queda internado”, confirmó en tono firme el médico. No precisó hasta cuándo.
Maradona estuvo al borde de la muerte en dos ocasiones por sus adicciones a las drogas y el alcohol en 2000 y 2004. En 2005 se sometió a bypass gástrico en Colombia y logró bajar 50 kilos.
En 2007 padeció una hepatitis tóxica aguda y en 2019 le colocaron una prótesis en su rodilla derecha.
En los últimos días allegados al exjugador de Barcelona, Napoli y Boca Juniors advirtieron que estaba deprimido y no quería comer, lo cual llevó a su abogado Matías Morla, quien lo representa, a hospitalizarlo, en una decisión tomada conjuntamente con el médico Luque.
DS con información de AP
Foto: AP
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