El exfubolista argentino Diego Maradona sufrió episodios de confusión asociados a un cuadro de abstinencia, durante el posoperatorio de la cirugía de edema cerebral que le practicaron el martes y por eso permanecerá hospitalizado varios días más como medidas de seguridad.
Los médicos encargados de la terapia observaron la irregularidad y decidieron dejarlo internado, mientras la atención va a durar unos cuantos días, informó Leopoldo Luque, uno de los neurocirujanos que participó en la exitosa operación para extraerle el coágulo al famoso exjugador. Luque es especialista en cirugía cerebral y de columna.
El emblemático excapitán de la selección Argentina dijo públicamente en varias ocasiones que hace años no consume cocaína, pero algunos allegados aseguran que es adicto al alcohol. Los médicos esperan que el exjugador cambie un poco sus hábitos de vida.
“Diego está muy bien. La tomografía ha salido perfectamente. Estuvimos incluso bailando. Sí, bailamos”, dijo Luque, quien más temprano había dicho que el excapitán albiceleste quería “irse” cuanto antes del sanatorio de Olivos, al norte de Buenos Aires, donde fue intervenido y quedó internado.
Desde que se declaró la pandemia, el exjugador y DT de Gimnasia y Esgrima La Plata se mantuvo confinado en su casa por ser paciente de riesgo, con antecedentes de adicciones y dolencias cardíacas.
“Veo a Diego con preocupación. Hay que evaluar todo lo que tiene, no sólo el hematoma. De esto sale, no tendrá secuelas. Se supone que se rehabilitará, pero va a tener que cambiar un poco su filosofía de vida”, advirtió Alfredo Cahe, médico personal de Maradona por 30 años, entre 1977 y 2007.
Maradona sufría malestares e inestabilidad desde hace un tiempo e incluso no se lo vio bien cuando fue el viernes, día de su cumpleaños 60, camino al estadio de Gimnasia se retiró sin ver el partido ante Patronato, que ganó 3-0.
Antonio José Seijas vía AFP