El pasado domingo 3 de noviembre, la banda peruana de música popular Hermanos Guerrero, y su cantante, Thalía Manrique, fueron víctimas de un mortal atentado por parte de antisociales que dispararon a su vehículo colectivo en la provincia de Bagua Grande, región Amazonas del país incaico.
De nombre real Alezka Thalía Manrique Castillo, la joven artista tenía tan sólo 27 años, y estaba por graduarse como administradora de empresas, pero su gran sueño era convertirse en una estrella musical, y, gracias a su talento, pudo unirse a la agrupación, que tiene apenas sólo dos meses de haberse formado.
¿Cómo fueron las cosas?
Tras lo ocurrido al salir de una presentación, la orquesta emitió un comunicado. “Lamentamos comunicarles a nuestros seguidores y familia de Hermanos Guerrero que luego del evento en San Martín de Porres, Bagua, se suscitó un asalto a nuestra agrupación”.
“Salió gravemente herida nuestra cantante Thalía Manrique Castillo”, añadieron. En este sentido, a pesar de la atención médica que recibió la cantante, no fue posible salvar su vida, y falleció en el hospital dejando a un niño huérfano.
El triste suceso ocurrió cuando llegaron a la carretera Nunya Jalca, en ese momento el autobús fue interceptado por seis delincuentes con armas de fuego grandes.
De inmediato, comenzaron a disparar contra ellos, y los obligaron a detenerse.
Hacia Thalía
Uno de los atacantes subió al vehículo y comenzó a dispararle específicamente a Thalía, quien, para protegerse, corrió al baño de la unidad autobusera, y fue allí cuando recibió un impacto de bala en la zona baja de su abdomen, de acuerdo a la información suministrada por Ingrid, la otra vocalista del grupo, que fue probablemente la herida que le causó la muerte.
Según Ingrid, el objetivo era acabar con la vida de su compañera. “Le cayó en la fosa ilíaca derecha… Creo que, si hubiera sido sin intención, tienes el techo, las ventanas u otro espacio para disparar”.
Al herirla de gravedad, los antisociales la sacaron del bus y la lanzaron a la sequía, mientras que los otros integrantes continuaban tendidos en el suelo, obligados a no verles la cara a sus victimarios.
En el asalto también fueron robados instrumentos, celulares, laptops y otros objetos de valor.
Todavía continúan las investigaciones sobre este lamentable hecho, que aún mantiene a la banda en la zona del suceso, así como a una familia muy entristecida por la partida de Thalía, quien, por cierto0, hace algunos meses había perdido a su padre.
Fuente: Meridiano
Gráfica: Referencial
RG