Se necesitaron tres ingredientes principales para que Valentyn Frechka reinventara el papel: determinación, modestia y hojas caídas.
Valentyn era un estudiante de secundaria que vivía en una zona rural de Ucrania cuando comenzó un proyecto científico para convertir las hojas caídas de árboles y plantas en papel.
Tres años después, el joven de 19 años encabeza una iniciativa llamada RE-leaf Paper, que produce bolsas de papel y envases a partir de fibra extraída de hojas muertas.
El proyecto, con sede en la ciudad de Zhytomyr, 140 km al oeste de la capital Kiev, tiene como objetivo reducir el impacto medioambiental de la producción de papel.
Frechka se asoció con un fabricante de cartón en la ciudad que lo contrató como especialista en investigación y desarrollo en 2018.
“La idea es muy simple. Las cosas que se cree que son desechos se pueden reutilizar o reciclar. Las hojas son desechos que deben eliminarse de los parques porque emiten mucho carbono a medida que se pudren”, contó en entrevistas.
“Es una oportunidad para que un cliente utilice envases ecológicos”.
En octubre, “RE-leaf Paper” produjo su primer lote de papel rígido, elaborado a partir de hojas recogidas en bolsas grandes en Kiev y otras ciudades. Tiene previsto entrar en producción comercial.
En 2020, la revista Forbes en Ucrania incluyó a Frechka en su lista de los 30 ucranianos menores de 30 años más exitosos.
Con su proyecto ecológico, él ha ganado varias competencias internacionales de investigación universitaria.
Foto: AP