El piloto Mick Schumacher celebró su inminente salto a la Fórmula Uno consagrándose campeón de la F2 este domingo.
El alemán de 21 años es el hijo del legendario Michael Schumacher, quien conquistó siete campeonatos y ganó 91 carreras durante una ilustre trayectoria en la F1.
Mick se expresó muy emocionado tras cruzar la meta en la última carrera de la temporada en Bahréin. “No tengo palabras. Es realmente increíble”, dijo.
Después de salir de su monoplaza Prema Racing, se arrodilló por varios segundos, cubriéndose los ojos con las manos.
Acto seguido, se abrazó con los integrantes de su equipo y Sabine Kehm, su agente y estrecha amiga de la familia Schumacher.
“Me siento abrumado», dijo tras la carrera. “Voy a necesitar de varios días para poder asimilarlo”.
Su primera carrera en la F1 con el equipo Haas será el año próximo.
Associated Press