El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, criticó el anuncio del Departamento de Estado de Estados Unidos de restringir el visado a otros ocho funcionarios cubanos por su supuesta implicación en los juicios y arrestos posteriores a las protestas antigubernamentales del 11 de julio.
“El gobierno de Estados Unidos persiste en el mal hábito de pretender imponer su voluntad sobre otros Gobiernos por vía de medidas coercitivas unilaterales”, escribió en Twitter el canciller cubano.
El ministro añadió que el anuncio del secretario de Estado, Antony Blinken, “no altera un ápice la determinación de Cuba de defender sus derechos soberanos”.
Blinken afirmó que cerca de 600 manifestantes permanecen encarcelados, algunos de ellos «en condiciones de salud que empeoraron y sin acceso a alimentos, medicamentos o llamadas a sus seres queridos».
Las masivas protestas del 11 de julio en Cuba ocurrieron en un escenario marcado por la escasez de alimentos y medicinas, los apagones y los efectos de la crisis económica, agravada por la pandemia de covid-19 y el recrudecimiento del embargo de Estados Unidos.
Una ola de detenciones se produjo luego de las manifestaciones que incluyeron marchas pacíficas, enfrentamientos con la Policía y saqueos puntuales.