Virgilio Jiménez Urbina, de 20 años de edad, estaba privado de libertad en el Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocido como Uribana, desde el 2017, cuando fue detenido en manifestaciones en contra de Maduro. Este miércoles falleció a consecuencia de una enfermedad «no determinada» y que no fue atendida a tiempo, denuncia el Observatorio Venezolano de Prisiones.
Jiménez es el octavo privado de libertad que fallece en esa prisión en las últimas semanas. El martes 5 de febrero fue trasladado a la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda deshidratado, estaba evacuando líquido y con coágulos de sangre, presentó una hemorragia, según conoció el equipo del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP). Ese mismo día en la noche, murió.
Yoliani Uzcátegui, relata al OVP que su hermano estaba recluido en el penal desde el 21 de noviembre del 2017, permanecía en el módulo 7, no lo habían visto desde diciembre, porque a la visita de enero no pudieron entrar. Hace dos semanas que Virgilio los había llamado por teléfono, les había dicho que tenía mucha fiebre, les pidió medicamentos, además de comida, porque les decía que la comida llegaba con patas de cucarachas y a veces con gusanos, arroz puro “con algo” y arepa pura.
Ella llevó los remedios para tratar la fiebre pero no se los dejaron pasar. Contó además que en el tiempo que estuvo en el penal, rebajó 40 kilos.
El «delito» del muchacho fue salir a la calle en el 2017 a manifestar en contra del Gobierno de Nicolás Maduro fue detenido en Las Trinitarias, al este de Barquisimeto, le colocaron unas bombas lacrimógenas y fue imputado por terrorismo.