El ensayista venezolano, poeta, historiador, profesor, Individuo de Número en la Academia de Letras, presentó en Madrid el libro “La democracia en Venezuela: un proyecto inconcluso” y -si bien su estancia en España era solo temporal- sumamos esta entrevista, exclusiva para El Informador, a la serie +58+34, como otro registro del lazo entre ambas naciones.
Es enero, Madrid se despierta luego de días de fuertes nevadas, tras la visita de Filomena, que blanqueó las calles de una ciudad sorprendida a la que 2021 le recibió con un panorama noticioso. Nos tomamos un café con Rafael Arráiz Lucca, quien la noche anterior había estado firmando “La democracia en Venezuela: una historia inconclusa” en una céntrica librería de la capital española.
Un libro es “la botella lanzada al mar” de la imagen arquetipal. Mi mano tendida para todo aquel que la recoja
De esta manera Arráiz Lucca cierra la presentación inicial de su obra, la cual describe como un relato de las ideas democráticas en Venezuela, desde tiempos coloniales hasta nuestros días.
“Comienzo con el Cabildo colonial, porque en el Cabildo había una forma de elección de las autoridades democráticas”. “Luego me detengo en la Fundación de la República, el 5 de julio de 1811, cuando Juan Germán Roscio redacta el Acta de la Independencia y -luego- la Constitución Federal de Venezuela. Posteriormente me voy todo el siglo XIX, examinando los vaivenes entre las fuerzas federales y las centralistas, dos fuerzas enfrentadas en la historia de Venezuela hasta el sol de hoy”.
Nos relata el historiador, de la misma manera como un capitán de barco cuenta su visita en distintos puertos.
Continúa Arráiz en su navegación histórica:
“Después examino las dificultades de la democracia en el siglo XIX, con el fenómeno del caudillismo, el autoritarismo, el personalismo, el continuismo y finalmente entro en el siglo XX y toda la hegemonía militar tachirense, las transiciones de Gómez a López; de López a Medina; el 18 de octubre del 45; y todo lo posterior. Es un examen de la historia de la democracia en Venezuela”.
Rafael Arráiz Lucca es hijo de barquisimetano y caraqueña, con raíces vascas e italianas que relata con precisión, determinando que el primer Arráiz llegó a Caracas en 1580, formando parte de las familias más viejas de Venezuela; mientras que los Lucca son corsos que llegaron al país por Carúpano.
“Pensar que un solo hombre puede resolver los problemas de un país es tribal y anacrónico”
Al pedirle que nos relatara, desde su punto de vista, cuáles fueron los desencadenantes más importantes para transitar en lo que él llama en el libro “el camino equivocado” nos dice con especial énfasis:
“Uno de los factores que Venezuela tiene que superar es el personalismo, el autoritarismo, la idea tribal, anacrónica, atávica de que un solo hombre puede resolver los problemas como si fuese una especie de Dios”.
“Hay una admiración al mandón, al hombre fuerte, es una de las grandes calamidades venezolanas, falta mucho por recorrer para que lo superemos, para que valoremos el trabajo en equipo, para que consolidemos instituciones, de eso se trata la democracia”.
Carlos Andrés Pérez: un caso psicológico de sobrestimación de sus fuerzas
Cuando se habla de los períodos presidenciales del ya fallecido Carlos Andrés Pérez, Arráiz Lucca ha dicho que, siendo el mismo hombre, fueron dos gobiernos distintos.
¿Cree usted que haber vendido la posibilidad de retornar al primer quinquenio, sin la posibilidad de hacerlo, causó su caída?
“Uno de los factores más importantes para ´el Caracazo´ fue la desilusión de la gente que se sintió defraudada, porque él(Carlos Andrés Pérez) estaba ofreciendo regresar a la bonanza del primer gobierno sin el dinero del primer gobierno, con precios del petróleo bajos y una deuda alta. Pero, si no ofrecía eso, no ganaba”.
“Allí entra el tema del populismo y la cultura política de los pueblos. En la medida en que la gente no tiene educación ni capacidad de discernimiento es fácil hacerles ofertas que no son del todo claras”.
“Carlos Andrés Pérez llegó de esa manera a su segundo gobierno, sin embargo, las políticas económicas que desarrolló eran las correctas”.
En la rebelión de los náufragos, de Mirtha Rivero, comienza relatando las últimas horas de CAP y escribe sus palabras al entregar la Presidencia:
“–Le deseo toda la suerte del mundo, doctor Lepage –exclamó, y mientras se dirigía a la puerta sin mirar atrás para ver lo que se quedaba, se dijo a sí mismo–: ¡carajo!, es que esto yo nunca lo vi venir.”
¿Cree usted que no lo veía venir realmente?
“Interesante esa observación porque se lo dijeron de todas las formas posibles, sus servicios de inteligencia le dijeron los nombres de todos los conspiradores y él lo desechó diciendo ´a mí eso no me va a pasar´”.
“Pérez es un caso psicológico de sobrestimación de sus fuerzas, de su capacidad política. Él se tenía a sí mismo como un mito y pensaba que a él no le iba a pasar lo que le pasó… y le pasó. “
“Se sobreestimó a sí mismo y subestimó a sus adversarios.”
“Una revolución en Venezuela sería adoptar la democracia parlamentaria”
Esto ha dicho Rafael Arráiz Lucca en diversas ocasiones y en nuestro encuentro lo reiteró.
“En las democracias parlamentarias el poder ejecutivo sale del parlamento, el gobierno es fruto de una negociación, yo lo vengo proponiendo para Venezuela, pero lo veo difícil porque la tradición de nuestro país es personalista.
Canadá es el único país de América que tiene democracia parlamentaria y es uno de los más desarrollados del mundo.
Hay que estudiar por qué los países que tienen democracias parlamentarias están siempre entre los 20 más desarrollados”.
“Soy un optimista. No tiene mucho sentido ser otra cosa”
Lo dijo Winston Churchill, pero bien podría atribuírsele a nuestro entrevistado, quien en 2019 dijo “Venezuela no tiene otro destino que volver a ser una nación democrática, libre, desarrollada y próspera económica y socialmente”.
“Mantengo eso y creo que cada vez estamos más cerca.
El destino de Venezuela es la democracia y la libertad. Las libertades políticas y las libertades económicas. Tarde o temprano vamos a alcanzar todo eso.
Estamos atravesando por un mar de dificultades, pero ese es nuestro destino histórico.
El autoritarismo es un resabio medieval del feudalismo, de las monarquías autoritarias y todo eso va a ser superado”.
“Mis estudiantes hoy son bastante mejores que los de hace 20 años”
Arráiz Lucca ha dicho que los libros son aquello que habla de todo lo que tiene que ver con nuestro quehacer, los ve como una extensión del conocimiento.
¿Cómo percibe la onda digital del siglo XXI y la tendencia a lecturas cortas de las nuevas generaciones?
“Yo eso no lo veo en mis estudiantes. Mis estudiantes hoy son bastante mejores que los de hace 20 años, son cada vez mejor preparados, más agudos, con más información, han crecido en un mundo mas complejo”.
“Para mí el libro en papel sigue siendo un objeto extraordinario pero los libros digitales los veo con buenos ojos, son una maravilla. El soporte es indiferente.”
Somos muy andaluces
Al conversar acerca de las migraciones europeas más resaltantes para Venezuela en el siglo XX, específicamente hablando de la española, el historiador nos dice:
“Con los españoles tenemos un problema de generalización, España es un país plurinacional, es distinto un catalán a un vasco y un canario. En Venezuela la que más hay es canarios, cuyos primeros pobladores llegaron en el siglo XVIII y fundaron casi todos los pueblos alrededor de Caracas”.
“La primera avanzada de colonizadores en el país es de extremeños y -junto con los extremeños- comienzan a llegar los andaluces, por eso la provincia oriental venezolana se llamaba Nueva Andalucía”.
“Cuando vas a Andalucía y escuchas hablar a un andaluz estás escuchando a un margariteño”.
“Crecí en un hogar que amaba la literatura”
Rafael Arráiz es el cuarto y último hermano, el único varón, y cuenta que nació en un hogar en el que el amor a la literatura, el teatro y las artes plásticas le impulsaron a escribir “en mi casa se vivía un mundo muy literario, muy histórico y yo crecí en ese mundo”.
Se licenció de abogado en 1983 (Universidad Católica Andrés Bello – UCAB), Especialista en Comunicaciones Integradas en 2002 (UNIMET), Magíster en Historia de Venezuela, Summa Cum Laude en 2006 (UCAB), y Doctor en Historia en 2010 (UCAB).
En su tarjeta resume “Individuo de número de la Academia Venezolana de la Lengua”.
En el horno está “Una historia de Caracas”
Si Arráiz tuviera que elegir a un personaje español sería Fernando Savater; a un venezolano, Simón Bolívar y con respecto a sus proyectos literarios, luego de esta obra sobre la democracia nos cuenta:
“Tengo ya varios años escribiendo ´Una historia de Caracas´ el libro va por la mitad”.
Además, sueño con escribir una biografía de Carlos Andrés Pérez; de Rafael Caldera, ya que dan cuenta del siglo XX y se sumarían muy bien a mis biografías de Uslar Pietri, Leoni, Alfonzo Ravard y Pedro Tinoco”.
Sigue siendo una mañana en Madrid y nos despedimos de este venezolano, que evoca con dulzura paisajes margariteños y aromas como la bergamota y el vetiver.
Nos tomamos un último cafecito, con la promesa de un abrazo a futuro, que no pudo ser dado ya que el encuentro sucedió en medio de una pandemia que le ha mostrado al planeta el tamaño de su vulnerabilidad.
Saskia Luengo @SaskiaLuengo
Fotos: Ivelain Tejero