¡Si el campo no produce la ciudad no come!
¡Paren la delincuencia, la corrupción y la impunidad!
¡Rescatemos el Estado de Derecho…!
¡El derecho a la propiedad pura y simple, perfecta e irrevocable!
¡La seguridad jurídica y personal!
¡Imposible seguir siendo la cenicienta del sistema productivo !
Desde siempre ha sido mi pregón, el que, en la justicia amparada en el Estado de Derecho que respete el Estamento Legal, nacional e internacional vigente, sin cortapisas y/o manipulaciones, bajo el imperio del espíritu propósito y razón, expreso por el legislador probo… “ESTÁ EL CAMINO DE LA PAZ.”
De manera perentoria y urgente, el país necesita el restablecimiento de la normalidad en el sistema de justicia. Los venezolanos, todos, necesitamos que se restablezca la seguridad alimentaria, que en el territorio patrio se produzcan los alimentos necesarios e imprescindibles para lograr una subsistencia digna y salgamos de las crueles imágenes de niños hurgando entre la basura para obtener un bocado, a veces de comida podrida, y poder mitigar el hambre.
Pero, ¿Cómo se lograr producir con eficacia y eficiencia con un sistema político económico impuesto que nos ha llevado a la destrucción de las infraestructuras y los servicios públicos (electricidad, transporte), al desabastecimiento de insumos agropecuarios, de repuestos y combustibles imprescindibles para operar las maquinarias y equipos para trabajar la tierra y los animales? Los productores agropecuarios trabajamos en un país donde la hiperestaflación acabó con todo tipo de financiamiento, mientras la delincuencia impone el cobro de vacunas, los secuestros, intentos de homicidio, invasiones, expropiaciones, confiscaciones y expoliaciones; el abigeato, los saqueos, robos y hurtos en las unidades de producción acaban con los pocos beneficios que deja un sistema de precios impuesto vilmente y, cuando se logra generar algún producto se tiene que ser prudente ante la corrupción a la hora de pasar una alcabala, y esto creo que ha sido denunciado hasta por el Fiscal General de la Nación.
Una demostración fehaciente de cómo se destruye un país, está en la ruina total de la última unidad agropecuaria experimental en café, la Finca “Las Lomas,” en Villanueva, municipio Morán, otrora propiedad de lo que fue una institución ejemplo internacional, “La Fundación para el Desarrollo de la Región Centro Occidental, FUDECO”, cuando era experimental en café y Nuez de Macadamia (La única en el país), productiva y centro de formación para futuros agrónomos; allí habíamos solicitado que se creara una “Aldea Universitaria.”
Pero, aquí en el estado Lara, también han sido devastados terrenos de la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, aquí mismo, en Agua Viva, en la zona experimental dedicada a estudios de post grado en agronomía; En El Torrellero, municipio Simón Planas y el Instituto de la Uva, en El Tocuyo.
Supongo que es incalculable e irrecuperable la pérdida en valor genético de sementales vacunos, caballares, ovinos, caprinos, porcinos, etc., que han sido diezmados por el abigeato incontrolado que a veces actúa ante la mirada cómplice de algunas autoridades.
Siempre hay un buen momento para reflexionar, cumplir con la responsabilidad aceptada, detener los daños que se están ocasionando y emprender la recuperación económica que conlleve al ansiado bienestar social.
“NO EXISTE SISTEMA PRODUCTIVO
QUE HAYA LOGRADO TRABAJAR A PÉRDIDAS.”