Este lunes 07 de febrero, el primer ministro de Trinidad y Tobago, Keih Rowley, envió sus condolencias a familiares del niño venezolano que murió cuando la Guardia Costera intentó interceptar una embarcación.
«Nuestro más sentido pésame a la familia y a la comunidad venezolana en general en este momento de dolor por la pérdida de la vida del niño pequeño, en el mar, durante las operaciones de seguridad que involucraron a la Guardia Costera TT», expresó Rowley en una conversación con la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, reseña Associates Times
El medio agregó que las autoridades del país trabajarán con el gobierno de Venezuela con el objetivo de lograr una colaboración más efectiva contra el tráfico de personas.
Rowley instó finalmente a los venezolanos a que arriesguen sus vidas y la de los demás en «los ilícitos y peligrosos cruces fronterizos».
El hecho se registró a la medianoche del sábado cuando agentes trinitarios a bordo de la embarcación militar ‘TTS SCARBOROUGH’ detectaron un barco que cruzó la frontera entre Trinidad y Tobago y Venezuela.
Cuando finalmente se detuvo «se descubrió que había inmigrantes ilegales a bordo que habían permanecido ocultos y, por lo tanto, no habían sido vistos antes. Se descubrió una migrante ilegal adulta que sostenía a un bebé y que indicó que estaba sangrando», añadió el texto de la Guardia Costera.
La mujer fue estabilizada y trasladada a un centro de salud local, pero «lamentablemente, se encontró que el bebé no respondía».
Según las autoridades, la embarcación procedente de Venezuela se negó a detenerse por lo que emplearon «disparos de advertencia» en «defensa propia».