“Ser solidarios con el ambiente es amar la vida desde una perspectiva ecocéntrica; es decir, otorgarle primacía a la protección del ambiente en general, incluidos todos sus componentes biológicos: animales y plantas, y también sus componentes biofísicos: suelo, el aire, las aguas, etc.”
La anterior aseveración provino de Hildebrando Arangú, docente en Ciencias, egresado del Instituto Pedagógico de Barquisimeto, con estudios de posgrado en derecho ambiental y desarrollo sustentable en la UCLA, y magíster en ciencias ambientales de la Universidad Yacambú.
Añadió que el ambientalismo, o el ecologismo, es uno de los eslabones más importantes de la gestión ambiental, y que ello implica empatía, identidad, valoración, reconocimiento, respeto, consideración, compromiso de vida, y pasión, hacia toda forma de vida.
Son valores propios de todos los ambientalistas, a los cuales el experto agregó la comprensión del valor de lo colectivo, por cuanto en el tema ambiental, priman los derechos colectivos por sobre los derechos individuales.
Guardaparques Universitarios: una gestión solidaria
Gad Alvarado explica que “somos una organización ambiental, o ambientalista, sin fines de lucro, y nuestra función, nuestro objetivo principal, es la formación de líderes ambientalistas, es decir, personas que luchen por el respeto a la vida como única vía para la preservación del ambiente, porque preservar el ambiente es preservar la vida, y luchar por preservar la vida es en sí un acto de solidaridad plena con el ser humano”.
Alvarado es el coordinador general de la Asociación Civil de Guardaparques Universitarios de Barquisimeto, con 26 años de existencia, y cuya sede se halla en el Parque Zoológico y Botánico Bararida, de la capital larense.
Destaca que la organización se mantiene por sus propios miembros, incluidos hasta los uniformes y zapatos, “y lo hacemos por principios, porque lo entendemos como un valor humano, o como poner en práctica una vocación de servicio desinteresado, y porque nos gusta”.
En cuanto a sus quehaceres, explica que ofrecen cursos y talleres gratuitos, sobre temas como ambiente y conservación en general, prevención de accidentes ofídicos, y sobre la conservación de la flora y de la fauna, y sobre la importancia de los ecosistemas.
– También organizamos simposios y congresos ambientales, y hemos presentado proyectos y estudios en toda Venezuela, y hasta tenemos frecuente contacto con personas y centros ambientalistas de otros países, sobre todo de América Latina.
«Sentimos con profunda convicción que ese camino, el camino del servicio a nuestros semejantes a través del ambientalismo, es el camino correcto, es una actividad plenamente solidaria, sin que pretendamos por ello ningún tipo de compensación material».
¿Cómo estimularías la solidaridad con el ambiente?
-Recordando que todos debemos hacer algún aporte, por pequeño que sea, a la lucha por la protección del ambiente, como la principal vía para la preservación de la vida sobre el planeta. El ser humano es el medio ambiente que le rodea, y ambos son la vida misma.
Reinaldo Gómez