Habitantes del estado Mérida padecen desde hace años por la escasez de combustible, situación que afecta directamente la producción de alimentos, lo que ha provocado un incremento de los precios de los productos.
Repostar los vehículos con combustible diesel se ha convertido en una verdadera dificultad y esto no solo afecta la operatividad en las zonas de producción sino a los traslados de alimentos hacia otras entidades.
Rafael Araque, primer director de la Federación Nacional de Ganaderos -Fedenaga- señaló que ha mejorado en cuanto a la distribución de gasolina pero no en lo referente al diesel. “Está empeorando y eso lo requiere el transporte de carga porque ha habido reducción de los cupos de suministro”.
“Hay una cuestión que se llama el cupo industrial y se han ido reduciendo (…) No solamente en el sector primario sino el secundario”, precisó.
Richard Lobo, presidente de CorpoMérida, señaló que se han atendido los sectores priorizados. “Los productores tienen su mecanismos y son atendidos a través de las mesas de combustible”.
“Los que están en línea con la metodología de las mesas de combustible, ellos tienen su combustible asegurado”, enfatizó.
Los productores de las zonas más alejadas del estado Mérida siguen denunciando las irregularidades que se registran en las estaciones de servicio y aseguran que les niegan en muchas oportunidades el combustible.
Rechazan que las cosechas se pierdan al no tener como trasladarlas de los campos a las ciudades. Araque agregó que en los puntos de control se presentan muchos inconvenientes. “Baja de productos, matracas, coimas y eso encarece los productos al consumidor”.
Los productores también sufren por los apagones eléctricos, falta de gas doméstico y fallas en otros servicios básicos / E.M
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