Las alergias en general -incluyendo las de la piel, rinitis, asma bronquial, conjuntivitis, entre otras- ocupan el 25 por ciento de todas las patologías crónicas en el mundo.
Así lo puntualiza el Dr. Oscar Aldrey Palacios, pediatra inmunólogo clínico, profesor asociado (ad honorem) del Instituto de Inmunología Dr. Nicolás Bianco de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y expresidente de la Sociedad Venezolana de Asma, Alergia e Inmunología (SVAAI).
“Una de cada cuatro personas en el mundo sufre de al menos una enfermedad alérgica. Estas patologías afectan la calidad de vida del paciente, entre las que se destaca, el ausentismo laboral y escolar, de allí que es vital un correcto diagnóstico y tratamiento, para evitar cuadros como asma bronquial, por ejemplo, que en muchos casos derivaría en hospitalización, lo cual es injustificable, pues hoy día tenemos todas las herramientas diagnósticas y terapéuticas que garantizan el óptimo manejo del paciente tanto rinítico como asmático”.
Más del 75 por ciento de los asmáticos padece rinitis alérgica y más del 60 por ciento de los pacientes con rinitis alérgica pueden desarrollar asma bronquial, si no se controla a tiempo, según data ofrecida por el Dr. Aldrey, quien también preside del capítulo Venezuela del Grupo ARIA (Allergic Rhinitis and its impact on Asthma), organización médica internacional, que se ha dedicado al diseño de pautas para el diagnóstico y tratamiento de la Rinitis Alérgica y el Asma, como un valioso aporte en el control y abordaje de ambas enfermedades.
“Hay que estudiar la integración de la mucosa y ver la patología como un todo. Los procesos asmáticos siempre comienzan con rinitis. Estudios han confirmado que, inmunológicamente, el comportamiento de la mucosa nasal es muy similar a la mucosa bronquial, por esto, el médico no debe ver la rinitis en forma aislada, sin tratar el asma bronquial y viceversa. Así se definirá una terapia concomitante, que sea desinflamatoria y controle realmente la enfermedad”.
El galeno apunta también que, “como médicos especialistas, tenemos la certeza sobre la necesidad de tratar la vía aérea superior (nariz) e inferior (pulmones) como una sola, pues ambas resultan comprometidas por estas patologías respiratorias” .
Crisis Alérgicas Respiratorias: cuándo ir al médico
En términos médicos, una alergia es una “reacción normal pero exagerada del organismo, frente a sustancias extrañas a él, denominadas alérgenos. Esa respuesta es la forma de salvarnos de un proceso de inflamación y obstrucción. El individuo estornuda para expulsar ese cuerpo extraño de la nariz. Lo normal es que estornude 3 a 4 veces. En el paciente alérgico esta reacción ocurre 20 o 40 veces. Los principales alérgenos inhalantes son ácaros y polvo casero”, apunta el especialista.
“La inflamación de las mucosas puede producir a nivel nasal Rinitis Alérgica, que es la obstrucción inducida por alérgenos. Y a nivel bronquial puede generar broncoespasmo -obstrucción vía aérea inferior-. Esto puede derivar en tos seca, disnea: Asma Bronquial (bronquios inflamados). Por ello reitero y así lo confirma el Grupo ARIA, no se puede separar la inmunopatología de un proceso rinítico a un proceso asmático”.
Algunos de los síntomas respiratorios a evaluar en una crisis alérgica de dicho origen son:
- Estornudos frecuentes y repetitivos al levantar.
- Rinoconjuntivitis al despertar -picor en los ojos.
- Congestión y secreción nasal.
- Rinorrea crónica, con picor en los ojos que no cede, al entrar en contacto con mucho polvo, animales y moho, entre otros.
A juicio del especialista, “actualmente muchas alergias se pueden evitar. Hay que incorporar la palabra prevención. En la evaluación de esta sintomatología juega un rol importante el inmunoalergólogo, ya que la causa molecular tanto de la rinitis alérgica como del proceso bronquial, en más del 90 por ciento de los casos, es de origen inmune. El manejo de la patología debe ser integral y el diagnóstico debe incluir estudios inmunológicos y moleculares. Hay que ver quién produce esos alérgenos. Pueden ser según su etiología: inhalantes, alimentarios, medicamentos, etc. Incluso hay otros factores no alérgenos per se, como cambio climático, olores fuertes y emociones, que son exacerbantes”.
Sobre el tratamiento, se ha avanzado mucho y el Grupo ARIA ha trazado directrices precisas para el manejo integral de las alergias respiratorias, que incluyen el manejo de la rinitis y su impacto en el asma.
“Hoy día contamos con tratamientos adecuados, para tratar tanto la consecuencia -inflamación- como el control de la enfermedad. Los antihistamínicos de 3ra generación, tienen un rol fundamental, pues son los que menos efectos adversos producen. Al igual que el Montelukast, que es un bloqueante receptor de inflamación. Su combinación es ideal para el manejo crónico e integral, tanto de la rinitis como del asma bronquial. El paciente no se debe automedicar, pues el tratamiento es multifactorial, no solamente farmacológico. Diagnóstico, etiología del alérgeno, medidas de evitación y farmacológico”.
Texto: Cortesía Isabel Vallenilla
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