Finalmente el Hotel Victoria se inauguró en agosto de 1890. El empresario alemán Henkenhaf se empeñó en construir este hotel, el cual queda frente a la Estación Central #Ámsterdam, para ello decidió comprar todas las casas de esa esquina, pero cuando le quedaban por adquirir dos de ellas, sus propietarios no aceptaron la oferta de los 20.000 florines. Uno de ellos, conocido como el artesano de violines le pidió 50.000 florines y convenció al sastre para lo mismo. Frente a esta propuesta el alemán finalmente les ofreció 45.000 florines, pero los obstinados no aceptaron.
Fue entonces cuando Henkenhaf ordenó la reconducción del proyecto y finalmente éste quedó con los inmuebles al frente. Desesperados, el artesano y el sastre le comunicaron que aceptaban la oferta, pero éste les dijo que ya sus casas no le interesaban. Los inmuebles siguen allí y sus herederos no han podido venderlos.
De esta historia no solamente se ha escrito un libro sino que además hay una película. Finalmente el artesano después de esto entró en estado de demencia. Si quieres seguir conociendo historias interesantes de viajes, no te pierdas nuestra próxima entrega de #NotasDeUnViajero