El kickboxer retirado británico-estadounidense, Andrew Tate, se convirtió en uno de los ‘influencers’ más célebres del mundo antes de encontrarse en prisión en Rumanía, tras una detención en diciembre por acusaciones de supuesta violación y tráfico de personas. El pasado 31-Mar, ganó una apelación para reemplazar su detención por arresto domiciliario.
El excampeón, fue excarcelado luego de enfrentarse de forma pública a la activista Greta Thunberg. El exboxeador habría desvelado su ubicación a través de un vídeo, cosa que hizo que su detención fuera más sencilla para la policía de la localidad de Bucarest.
Tate realizó una publicación en Twitter, el pasado 28 de diciembre, etiquetando a Thunberg y explicando que tenía 33 coches y que le facilitase su dirección de correo electrónico para poder mandarle todos los detalles sobre el consumo de los mismos y sus emisiones.
Thunberg no tuvo problemas en responder y su comentario colmó el vaso de Tate, que respondió con un vídeo de dos minutos. Ahí aparecían unas pizzas de una cadena de pizzerías rumana, Jerry’s Pizza, confirmando que se encontraba en Rumania. Eso fue lo que permitió a las autoridades determinar su ubicación y dar con él para detenerlo.
Tanto Andrew como su hermano Tristan están acusados de haber engañado a «varias víctimas, incluidas menores» de edad con fines de «explotación sexual», particularmente para la producción de películas pornográficas, según la fiscalía rumana.
Él defiende su inocencia y sigue publicando lecciones de vida en Twitter, donde cuenta con 5,5 millones de seguidores.
En 2022, Andrew Tate fue uno de los nombres más buscados en Google. Pero no fue hasta finales de diciembre que muchos adultos descubrieron su nombre y su influencia en los jóvenes del mundo anglosajón y más allá.