La ONG Cedice reveló que aproximadamente 80% de los venezolanos pasa a menos cuatro días de la semana sin agua, siendo éste el servicio público que más fallas registra, De acuerdo con su más reciente informe publicado el 28 de marzo.
El problema afecta de pero manera a 19% de la población que recibe suministro de agua cada 15 días, según el informe basado en encuestas y reseñas de medios de comunicación en febrero del presente año.
Más de un tercio de la población paga un servicio de cisterna para el uso doméstico. Y en el interior del país, algunos sectores de pocos habitantes usan entre 1 y 3 cisternas semanales”, resaltó la ONG.
El acceso suficiente y continuo al agua potable es un derecho humano esencial, según la Organización de Naciones Unidas (ONU). Pero, a pesar de ser fundamental, es un problema que en el caso de Venezuela se ha profundizado con los años.
El economista Raúl Córdoba, quien coordinó la investigación, que una vez que los venezolanos reciben agua en sus hogares el suministro se mantiene, cuando menos, durante dos horas, o hasta por tres días continuos como máximo, publica el diario.com
Resaltó que algunas personas reciben el servicio durante la madrugada, lo que dificulta aún más su abastecimiento.
Según los datos de Cedice Libertad, 76 % de las personas denunciaron en febrero el incumplimiento del cronograma de racionamiento de agua en sus comunidades, por lo cual se vieron obligados a comprar agua, muchos de ellos con ingresos inferiores a 30 dólares.
No cumple con los estándares de salubridad
Según especialistas, la desinversión en el sistema de suministro y el cambio climático han agravado las fallas de agua potable para millones de venezolanos y advierten que actualmente no el agua que llega no cumple con los estándares de salubridad.
En la urbanización Simón Rodríguez, parroquia El Recreo, en Caracas, el agua llega una vez a la semana. “Cuando llega el agua la almacenamos en tobos y ollas para utilizarla en los días que no tenemos el servicio. Aunque el agua llegue de color amarillo y con olor”, dijo Ahilemar.
El acceso suficiente y continuo al agua potable es un derecho humano esencial, según la Organización de Naciones Unidas (ONU). Pero, a pesar de ser fundamental, es un problema que en el caso de Venezuela se ha profundizado con los años.
Milagros Lara, ingeniero civil con maestría en ingeniería ambiental, explicó que los problemas de calidad del agua están asociados a distintas causas. Entre esos la obsolescencia de los sistemas de abastecimiento, la falta de inversión en el mantenimiento y el cambio climático.
Garantizar el agua en contextos de escasez
Gabriel Bohórquez, gerente general del proyecto Zenó, FE Y ALEGRIA expresó que del total del agua disponible en Venezuela, un 80 % se encuentra al sur del río Orinoco y 90 % de la población se encuentra en el eje andino-costero.
Existen dos opciones: o se moviliza a la población del eje andino-costero hacia el sur, o hay que traer el agua del sur hacia el norte”,.
Ambas opciones requieren inversiones gigantescas y deben estar enmarcadas en un “plan serio” con el fin de garantizar el equilibrio geoestratégico de la nación de aquí a los años 2050, 2080 o 2100 en el marco del cambio climático, manifestó.
No obstante, recordó que las necesidades no pueden esperar y las personas se han visto obligadas a buscar como camiones cisternas o pozos subterráneos.
Responsabilidad compartida
La integrante de la organización Vitalis, Cecilia Gómez, aseguró que la gestión del agua no solo es responsabilidad del gobierno nacional, sino también de los ciudadanos.
Entre las recomendaciones citó por ejemplo: botar la basura en los lugares adecuado para ello, porque al dejarla en calle y llueve al ser arrastrada por el agua tapa los drenajes, causando inundaciones o que los desechos lleguen a los mares y ríos.
Asimismo, es necesario corregir los botes de agua, ya que una filtración en el grifo o en una poceta, se podría desperdiciar más de 50 litros de agua diarios.
No lavar lavar el carro con la la llave abierta de la manguera. De hecho, se recomienda usar un tobo porque permite regular la cantidad de agua que se utilizará.
Por último, evitar lavar las aceras, los patios de casa y los garajes con la llave abierta de la manguera, con la finalidad de no gastar tantos litros de agua.
Fuentes: El Diario, Crónica uno/Fe y Alegría