Aura Rosa Castillo.- Debido a daños en las plantas de ósmosis de las unidades diálisis Barquisimeto, Lara y La Pastora de Barquisimeto, 300 son los pacientes renales han sido remitidos a otros centro de salud. En consecuencia, los pacientes reciben menos horas de diálisis, denuncia Héctor Daniel Colmenárez, presidente de la Fundación Amigos del Paciente Renal (Fundaprel).
En tal sentido, los enfermos renales están siendo dializados en el Hospital Pastor Oropeza y en las clínicas Razetti y El Ángel en donde se aplican solamente dos horas y media de tratamiento, lo cual no es óptimo de acuerdo con el protocolo médico. “La vida de los estos enfermos crónicos depende de máquinas”, recalca.
Explicó que la función de estas plantas es activar las máquinas (también conocidas como riñones artificiales) donde los pacientes reciben el tratamiento de diálisis, que debería ser de cuatro horas tres veces por la semana, protocolo que desde hace tiempo no se cumple por diversas razones.
La causa de la averías se la atribuye a falta de mantenimiento de los equipos. Urge un plan de preventivo de mantenimiento para conservar las máquinas porque el paciente renal es muy vulnerable –subrayó-.
La función de las plantas de ósmosis es filtrar el agua, esto funciona mediante presión la cual conduce el agua por una membrana semipermeable, pero sucede -explica- que por allí pasan ciertos minerales que luego se convierten en pequeñas peloticas, que se van acumulando y obstruyen los filtros de las plantas de ósmosis y obviamente dejan de hacer su función.
Al preguntársele sobre las 35 máquinas de hemodiálisis dañadas, responde que se han “recuperado” algunas –no precisó cuántas- y esperan sean reparadas todas porque muchas personas están en lista de espera para recibir el tratamiento. La salud no espera, expresa.
Una vez más aboga para que se active la unidad de diálisis de El Tocuyo, que según la gobernadora Carmen Meléndez culminaron los trabajos.
Ayuda humanitaria
Es obvio –dice el presidente de Fundaprel, Héctor Daniel Colmenárez- estamos “en una emergencia humanitaria compleja”, por esa razón estamos solicitando a la Cruz Roja que cuando llegue la próxima carga de medicamentos, previsto para este 8 de mayo, seamos incluidos junto a los demás pacientes crónicos, en la distribución de los fármacos necesarios para nuestro tratamiento.
Para ello, considera necesario que sean tomadas en cuenta, las organizaciones no gubernamentales (ONG), además de Cáritas de Venezuela, debidamente registradas y reconocidas, ya que son las que disponen de listas fiables de pacientes.