La atleta Génesis Francesco ya disfruta cómo se va relajando la cuarentena en Nyíregyháza, Hungría, donde hace su vida desde hace cuatro años.
“De cierta manera me cayó muy bien la cuarentena. Estaba muy agotada, con muchas lesiones y este tiempo me ayudó mucho a recuperarme”, afirma la levantadora que jugó por Venezuela en los Juegos Olímpicos Beijing 2008.
“Aquí la cuarentena ha estado muy controlada. Al principio cancelaron todas las actividades, las escuelas, los eventos deportivos. Los locales comerciales si trabajan, pero hasta las 3 p.m. Otros comercios como cines, restaurantes y zoológicos, si cerrados. Además, se dividían los horarios, de 9 a.m. a 12m., podían salir las personas mayores de 60 años y de 12 m. a 5 p.m., las personas de las demás edades”, explica Francesco, quien es la capitana del equipo local Fatum Nyíregyháza.
“Nadie tiene el control, pero espero esto pase pronto. Siento que estoy cansada de la cuarentena. Me enfermé del encierro, gracias a Dios no fue coronavirus. Estaba acostumbrada a estar en la calle y esto me ha estresado mucho”, confía Francesco, entre risas.
“He aprendido que puedo ser una ama de casa. He aprendido a cocinar comida húngara y estoy perfeccionando mis conocimientos de húngaro”.
Francesca acota que en la ciudad donde reside, la pandemia se presentó muy leve y que se tomaron las medidas a tiempo y que las cosas vuelven a la normalidad. La rutina volverá a ser la misma en pocos días y ella seguirá en sus entrenamientos y haciendo su vida plenamente.
Julio Urdaneta con información de la FVV
Foto: FVV