José Raúl Mulino, el recién electo presidente de Panamá, ha expresado su preocupación por la situación política en Venezuela y su esperanza de que las elecciones presidenciales del 28 de julio sean verdaderamente libres. En una entrevista con NTN24, Mulino declaró su deseo de que Venezuela pueda superar su actual crisis económica, social y política.
Mulino reveló que está en conversaciones para unirse a otros líderes en la región y trabajar conjuntamente en posiciones comunes que beneficien a la región y, en la medida de lo posible, influir en cualquier proceso que requiera ayuda para lograr elecciones libres en Venezuela, siempre respetando la libertad de cada país para elegir.
En cuanto a la migración, Mulino aseguró que su objetivo como presidente será evitar que más personas entren en el país centroamericano con destino a los Estados Unidos. Aclaró que no tiene planes de construir una valla en la selva del Darién, pero sí de utilizar tecnología para desincentivar la entrada de migrantes al país.
Mulino, quien fue ministro de Seguridad y conoce bien el Darién, afirmó que se utilizará tecnología para controlar el espacio panameño, más allá de tener patrullas policiales custodiando la frontera. Sepan que Panamá no es la solución a todos sus problemas y que llegar a los Estados Unidos no es fácil. “Somos un país con nuestras limitaciones y esto nos cuesta una fortuna”, concluyó.
El presidente electo, que asumió la candidatura del expresidente Ricardo Martinelli después de que este fuera inhabilitado tras confirmarse una condena de casi 11 años por lavado de activos, ganó la presidencia de Panamá el domingo con más del 34% de los votos.
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