Golden State Warriors logró dar el primer golpe en las semifinales de la Conferencia Oeste ante Minnesota Timberwolves, al ganar por 99-88 en el Target Center, para tomar una ventaja de 1-0 en la serie, según reseña el portal “Meridiano”
El conjunto de San Francisco logró dominar el cotejo en casa de T-Wolves, y, pese a la lesión de Stephen Curry, consiguió una importante triunfo para robarse la ventaja de localía.
Al igual que con Houston Rockets, Golden State comenzó con el pie derecho y sumó la primera victoria como visitante en esta segunda fase de la postemporada.
Tras un primer cuarto con mucha intensidad defensiva, Minnesota logró tomar la ventaja en el marcador por 18-20, pero sus porcentajes en tiros de campo cayeron enormemente, y sólo anotaron 11 unidades en el segundo parcial, para llegar al descanso con una desventaja de 13 unidades (44-31).
Curry no terminó el juego
En una jugada en los primeros minutos del segundo periodo, Curry tuvo que salir tras haber tenido molestias en la parte posterior de su pierna izquierda, y no pudo regresar en la segunda mitad. Sin embargo, Golden State mostró una sólida cara de su juego en el tercer cuarto, para aumentar su ventaja y llegar a los últimos 12 minutos arriba por 80-60.
En el cuarto parcial, Minnesota trató de remontar en el marcador, pero su bajo acierto desde la larga distancia (5 de 29 para un 17.2%) no le permitió volver en el juego, y terminó cediendo ante su público, con lo que pierde así la ventaja de localía, en el arranque de estas semifinales de la Conferencia Oeste.
Ante la ausencia de Curry, que aportó 13 puntos antes de salir del choque, Buddy Hield fue el máximo anotador del compromiso, con 24 unidades y 8 rebotes.
Jimmy Butler quedó a las puertas de una triple decena, con 20 contables, 11 rebotes y 8 asistencias, mientras que Draymond Green sumó 18 puntos.
Por parte de T-Wolves, Anthony Edwards contabilizó 23 unidades y 14 rebotes, seguido por Naz Reid, con 19 contables (RG).