Desde este miércoles 7 de mayo entró en vigencia un nuevo documento de identidad llamado «Real ID», que cuenta con verificaciones federales, para viajar dentro del país, después de años de avisos a una población reticente que por cuestiones de privacidad, aunque con señales de que esta nueva etapa comenzará con cierta flexibilidad.
La exigencia de ese documento de identidad, homologado en todo el país, se produce con la entrada en vigor de la Ley Real ID, que fue aprobada en 2005 para reforzar la seguridad de los aeropuertos tras los ataques terroristas de septiembre de 2001, pero cuya aplicación se ha pospuesto en varias ocasiones.
Hasta ahora, los residentes podían viajar al centro del país con identificaciones, generalmente licencias de conducir expedidas por cada estado, por lo que los avisos del Gobierno para que los estadounidenses obtengan este carné han generado inquietud y una fuerte demanda de última hora.
La secretaria interina de Seguridad Nacional, Kristi Noem, declaró en una audiencia del Congreso que los viajeros sin Real ID podrían ser derivados a líneas de control separadas y sometidos a pasos adicionales de verificación. “Intentaremos que el proceso sea lo más fluido posible para que los pasajeros mantengan sus itinerarios”, señaló Noem.
Por su parte, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), establecen otros requisitos en caso de no contar con la Real ID:
- Pasaporte de EE.UU. o tarjeta de pasaporte.
- Licencias de conducir mejoradas (EDL) de Michigan, Minnesota, Nueva York, Vermont y Washington.
- Tarjetas de programas de viajeros confiables (Global Entry, NEXUS, SENTRI, FAST).
- Identificaciones del Departamento de Defensa de EE.UU. (incluyendo a dependientes).
- Tarjeta de residente permanente.
- Tarjeta de cruce fronterizo.
- Identificación tribal reconocida federalmente.
- Pasaporte extranjero.
Con información de AFP, Infobae, EuroPress