Manuel Antonio Carreño y su Manual de Urbanidad
Hace 212 años nació en Caracas, Manuel Antonio Carreño, el miércoles 17 de junio de 1812, cuyo nombre completo era Manuel Antonio del Rosario Carreño Muñoz, hijo del Maestro de Capilla de la Catedral de Caracas, Cayetano Carreño, siendo su nombre real José Cayetano Carreño Rodríguez y de María de Jesús Muñoz.
Manuel Antonio Carreño, músico, pedagogo y diplomático venezolano, tuvo varios hermanos; de los cuales se destacan: Juan de La Cruz, músico y compositor, Juan Bautista, compositor, Ciriaco, cantante y organista y nuestro personaje de hoy, Manuel Antonio, autor del célebre Manual de Urbanidad y Buenas Maneras, que le dio renombre a nivel internacional.
Este caraqueño singular, como ilustrado pedagogo de prestigio, fundó el afamado “Colegio Roscio” y tradujo al castellano obras como Catecismo razonado, histórico y dogmático del abate Thériou, y la Introducción al método para estudiar la lengua latina de Jean-Louis Burnouf. En 1853 publicó su Manual de Urbanidad y Buenas Maneras para jóvenes de ambos sexos, conocido como el “Manual de Carreño”, obra literaria que enseña y adiestra al individuo en el manejo de las buenas costumbres, esenciales por muchos años para la educación de decenas de generaciones.
En su hogar, Manuel Antonio Carreño y sus hermanos obtuvieron una sólida formación cultural y musical, lo cual les permitió destacar como excelentes ejecutantes y compositores. Desde joven Manuel Antonio, mostró una gran vocación por la pedagogía, lo que lo condujo a fundar el 1 de septiembre de 1841, el “Colegio Roscio”, que con el tiempo llegó a gozar de un gran renombre en Caracas. Fue sobrino de Simón Narciso Carreño Rodríguez, hermano de su padre Cayetano y que fue más conocido como Simón Rodríguez, el insigne maestro del Libertador Simón Bolívar, quien luego se haría llamar Samuel Robinson.
Manuel Antonio Carreño, casó con Clorinda García de Sena y Rodríguez del Toro, prima de María Teresa Rodríguez del Toro y Alaiza, la esposa del Libertador Simón Bolívar, en cuyo honor recibió su hija el nombre de María Teresa, cuyo nombre completo fue, María Teresa Gertrudis de Jesús Carreño García, mejor conocida Teresa Carreño.
Su padre Cayetano Carreño, enseñó música a sus hijos para dedicarlos a la profesión, por lo cual Juan de la Cruz Carreño y Juan Bautista Carreño se convirtieron en compositores y Ciriaco Carreño se convirtió en cantante y organista, porque Manuel Antonio se dedicó a la pedagogía, adiestrando este último a su hija Teresa Carreño (1853-1917), para quien escribió 500 ejercicios para piano, los cuales abarcaban todos los aspectos pedagógicos y técnicos para el aprendizaje del instrumento.
Manuel Antonio, en 1853 publicó por entregas el “Manual de Urbanidad y Buenas Maneras” para uso de la juventud de ambos sexos, obra que le brindó gran reconocimiento y fama. Este manual tuvo una gran repercusión a nivel internacional, hasta el punto de que fue una obra aprobada para la enseñanza en las escuelas de instrucción primaria de España. Así se establece que esta obra de 1853, venía utilizándose como texto desde el principio, no sólo en España sino en otros países de habla española. En la Real Orden, sin embargo, se estableció que en las nuevas ediciones del “Manual de Urbanidad y Buenas Maneras”, se debían suprimir las referencias al país del que provenía, es decir, Venezuela y de esta forma adaptarlas a una población más universal. La importancia del libro estriba, precisamente, en el hecho de estar dirigido a jóvenes de ambos sexos en una época en la que la enseñanza estaba dirigida casi exclusivamente a los varones y a las clases más encumbradas. En la obra abundan las normas morales y religiosas que tanta importancia tenían en el Siglo XIX y que, evidentemente, ya han perdido en gran parte su vigencia por el largo tiempo transcurrido y los cambios que ello conlleva. En lo que se refiere a la urbanidad y buenas maneras, hay que acordar que, aunque parezca una exageración, este libro ejerció una enorme influencia en la sociedad culta venezolana durante varias generaciones y, aún hoy, resultan fácilmente identificables, algunas de dichas normas, para los extranjeros recién llegados al país, sobre todo de origen europeo. El texto completo de la obra puede consultarse en la web y hasta adquirirse.
Nosotros, que hemos ido recopilando una serie de libros, documentos y otras fuentes de información, posemos un ejemplar de este Manual de Urbanidad y Buenas Maneras de Manuel Antonio Carreño, correspondiente a la 3era edición de la versión moderna, revisada, ampliada e ilustrada del año 1984, la obra se presenta en ese momento como de consulta indispensable para niños, jóvenes y adultos, pues dice que transformará por completo la vida y carrera del lector, ya que no se trata de un libro más, sino de un manual de consulta que se ofrece como fiel auxiliar para toda la vida.
De igual forma, el aludido texto acota, que convertirá al lector en una persona agradable, apreciada y respetada, pudiendo franquear puertas que sólo se abren ante el empuje de la gentileza y las buenas maneras. Asimismo, dicho manual ofrece la posibilidad que a través de la práctica de su contenido, el lector puede aprender a compartir con sus semejantes, dándole colorido y animación a su existencia, gracias a la lectura asidua de este vademécum de la vida social. De tal manera, que su contraportada señala que la obra es un clásico de nuestra buena literatura, que no debe faltar en ninguna biblioteca tanto escolar como familiar.
Finalmente, la aludida edición, expresa que la misma significará para muchos la vuelta a la buena vecindad y la cortesía típica de nuestro mundo hispano, a ese gusto por el buen vivir que siempre ha caracterizado a nuestra cultura común. Enfatizando que, una breve revisión del valioso material contenido en este manual, bastará para comprender su importancia y apreciar su gran utilidad. Concluyendo, que todo joven de habla hispana debería conocer a fondo el Manual de Urbanidad y Buenas Maneras de Manuel Antonio Carreño, para estimar, todo el legado histórico de nuestros pueblos.
El Manual de Carreño, indudablemente posee una influencia de los manuales ingleses, lo que se evidencia en la alusión que Carreño hace en su obra a las cartas que Lord Chesterfield escribió a su hijo, que por su parte, el texto de Chesterfield, clásico manual de urbanidad inglés, también contó con varias ediciones hispanoamericanas
El mismo año de 1853, cuando publica por vez primera, Manuel Antonio Carreño su Manual de urbanidad y Buenas Maneras, nace su hija María Teresa Gertrudis de Jesús Carreño García, la descollante Teresa Carreño, a quien adiestró en el piano desde niña, con los famosos 500 ejercicios para piano que escribió especialmente para ella, como lo había hecho don Cayetano con él y sus hermanos. Estos estudios los continuó Teresa Carreño con el pianista Jules Hohené.
Carreño, también fue nombrado director de Crédito Público y Ministro de Hacienda, el 26 de octubre de 1861 Desempeñó igualmente los cargos de Ministro de Relaciones Exteriores (mayo-agosto, 1861) y Ministro de Hacienda (1861-1862). Pero tras el comienzo de la Guerra Federal decide renunciar al cargo y marcharse al exterior en busca de mejores condiciones para el desarrollo artístico de su hija. Abandonó el país el 23 de julio de 1862 junto a trece miembros de su familia y sirvientes. Su destino fue el noreste de los Estados Unidos, y los gastos fueron cubiertos por la abuela Gertrudis del Toro, y las entradas económicas producto de la venta del Manual de Urbanidad y Buenas Maneras. La abuela fue con ellos, pero no la hermana mayor de Teresa, de nombre Emilia, quien a los quince años insistió en quedarse en Caracas para casarse con su primo, Manuel Lorenzo Carreño. La familia finalmente se estableció en Nueva York, y el 25 de noviembre el talento nato de Teresa convertida en un prodigio del piano se convirtió en el sostén de la familia. Siendo una niña aún, realizó conciertos en la propia Casa Blanca en Washington. En los Estados Unidos viven unos años hasta que en 1866 parten a París.
Manuel Antonio Carreño, en su paso por los Estados Unidos de Norteamérica, se convirtió en el representante de su hija Teresa Carreño, esta última quien continuó sus estudios con el estadounidense Louis Moreau Gottschalk. Por otra parte su padre Manuel Antonio, dada su experiencia en las relaciones diplomáticas y políticas, logro que el 25 de noviembre de 1862 su hija diera su primer concierto en Nueva York. En el otoño de 1863, Teresa Carreño ofreció un concierto privado en la Casa Blanca invitada por el entonces presidente estadounidense Abraham Lincoln. Como Manuel Antonio Carreño sabía que al Presidente Lincoln le gustaba la música compuesta por el maestro de su hija Gottschalk, le había indicado a Teresa que tocara varias piezas de la autoría de aquél. Como anécdota, que refiere el escritor Kenneth Bernard, citando palabras escritas varios años después por la pianista, que la niña se dio cuenta de que el piano del recinto presidencial estaba desafinado y declaró que no tocaría más. Como respuesta, Lincoln le dio unas palmadas en el hombro y le pidió que tocara una de sus canciones favoritas, «The Mocking Bird», que la niña interpretó entonces con algunas variaciones respecto al tema original. Comenta José Antonio Calcaño (1958), comenzaba “…así una de las más gloriosas carreras que jamás haya tenido pianista alguno…” En este mismo orden de ideas, Teresa Carreño, a los seis años publicó su primera obra, dedicada a su maestro y titulada «Gottschalk Waltz» (Vals de Gottschalk), agotada en tres ediciones sucesivas en un solo año.
Manuel Antonio del Rosario Carreño Muñoz, indiscutiblemente fue un hombre de un gran talento musical, pero que la vida lo llevó por otros derroteros, que no fueron las de compositor como sus hermanos y su padre, aunque refiere José Antonio Calcaño, que tenía grandes dotes para ellos y que aparte de su breve actuación política, se ocupó con determinación tenazmente a cuestiones pedagógicas como hemos dicho, constituyendo su mayor obra de sobresaliente relieve, la publicación de su Manual de Urbanidad y Buenas Maneras, que editó en la Imprenta Carreño Hermanos en 1853, así como los 500 ejercicios que escribió para piano, para su hija Teresa Carreño que abarcaban todos los aspectos pedagógicos y técnicos para el aprendizaje del instrumento y que fueron altamente elogiados por el célebre Antoine François Marmontel (1816 – 1898) en parís, donde pasó sus últimos días como profesor de piano, falleciendo en la capital francesa, el viernes 4 de septiembre de 1874.
La intensa y fecunda vida de Manuel Antonio Carreño, es motivo más que suficiente para dedicarle esta entrega de Reseña de la Añoranza, por ser su nombre de elevado relieve en la historia de la urbanidad y las buenas maneras hispanoamericanas.
Barquisimeto, domingo 7 de julio de 2024.
Fuentes Consultadas:
Calcaño, J. (1985) La Ciudad y su Música. Monte Ávila Editores C.A. Caracas. Venezuela.
Carreño, M. (1984) Manual de Urbanidad y Buenas Maneras. Tercera Edición de la versión moderna revisada, ampliada e ilustrada. Editorial América S.A. Virginia Gardens. Estados Unidos de Norteamérica.
Wikimedia (2024) José Cayetano Carreño. [Información en Línea] Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Cayetano_Carre%C3%B1o
Wikimedia (2024) Manuel Antonio Carreño. [Información en Línea] Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Antonio_Carre%C3%B1o
Wikimedia (2024) Teresa Carreño. [Información en Línea] Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Teresa_Carre%C3%B1o