Al menos cuatro heridos y 50 desaparecidos dejó el tifón Haishen tras su paso por el sur de Japón, así como la evacuación de 1,6 millones personas. Los primeros reportes alertaban de un fuerte impacto, sin embargo, las recomendaciones dadas previamente evitaron tragedias mayores.
La alerta del décimo tifón de la temporada, que amenazaba con devastar el sur a Japón, y que sería excepcionalmente fuerte, tocó tierra en la Isla de Kyushu cerca de la medianoche, causando estragos en esa región, e incluyendo a la ciudad de Nagasaki, Fukuoka y Kumamoto, mientras se dirigía hacia la península coreana.
La trayectoria principal indicaba que el tifón daría de lleno en la península coreana, pero en las últimas horas había comenzado a desviarse, pasando frente a la costa este, con un impacto menor del que inicialmente se preveía.
Según un saldo provisional de víctimas, se han registrado al menos cuatro desaparecidos y medio centenar de heridos, la mayoría con lesiones leves por cristales rotos o caídas.
Sin embargo, cerca de medio millón de hogares presentaron fallas eléctricas por varias horas, debido a los daños provocados en la red de distribución eléctrica.
Aunque el tifón ya se estaba alejando de Japón, la Agencia Meteorológica mantuvo la alerta por las lluvias torrenciales, fuertes vientos y marea alta.
El informe más reciente de la Agencia Meteorológica difundido a las 14.45 hora local (5.45 GMT) indicaba que el tifón registraba unos vientos con una velocidad de 126 kilómetros por hora y ráfagas de 180, desplazándose pegado a la costa oriental de Corea del Sur.
Foto: Vía Infobae