La profesora del Centro de Ciencias Neuronales de la Universidad de Nueva York, en Estados Unidos, dijo en una entrevista para la BBC, que desde una perspectiva evolutiva, la ansiedad es creada para alerta al ser humano de los peligros del mundo, pero que se puede utilizar como una emoción productiva.
Suzuki plantea que «la forma más poderosa de combatir la ansiedad es trabajar constantemente para desarrollar la resiliencia y fortaleza mental», para lograr ese objetivo, la neurocientífica practica estos seis ejercicios diariamente:
1. Visualizar resultados positivos
Al principio o al final de cada día, piensa en todas esas situaciones inciertas que hay actualmente en tu vida, incluyendo tanto las grandes como las pequeñas. Ahora toma cada uno de esas situaciones y visualiza el resultado más optimista que puede tener la situación.
Esta práctica permite entrenarse en el desarrollo de esperar resultados positivos.
2. Convierte la ansiedad en progreso
Aprender a calmarnos, reevaluar situaciones, replantear nuestros pensamientos y tomar decisiones más inteligentes. Es más fácil aprovechar esto cuando nos recordamos que la ansiedad no siempre tiene por qué ser mala. Considera estas proposiciones:
- La ira podría bloquear tu atención y capacidad de desempeño, o podría impulsarla y motivarla. La ira agudiza tu atención y sirve como recordatorio de lo que es importante.
- El miedo podría desencadenar recuerdos de fracasos pasados. Cuando eso ocurre, te quita la atención y disminuye tu desempeño.
- La tristeza podría aplanar su estado de ánimo y desmotivarte, o podría ayudarte a cambiar tus prioridades y motivarte a transformar tu entorno, circunstancias y comportamiento.
- La preocupación podría hacer que pospongas las cosas y evitar que logres tus metas, o podría ayudarte a afinar tus planes, ajustar tus expectativas y volverte más realista para que puedas orientarte a conseguir objetivos.
3. Prueba algo nuevo
En estos días, es más fácil que nunca tomar una nueva clase en línea, hacer un deporte o participar en un evento virtual.
4. Comunícate con otras personas
Ser capaz de pedir ayuda, mantenerse conectado con amigos y familiares y fomentar activamente las relaciones alentadoras y de apoyo no solo te permite mantener la ansiedad a raya, sino que también refuerza la sensación de que no estás solo.
5. Practica el auto-tuit positivo
El artista Lin-Manuel Miranda publicó un libro en el que habla de los tuits que envía al principio y al final de cada día.
En él, comparte lo que son esencialmente pequeños mensajes optimistas que son divertidos, singulares y en general encantadores. Claramente, parte de la respuesta son recordatorios positivos. No es necesario que los compartas con el público.
6. Sumérgete en la naturaleza
La ciencia ha demostrado una y otra vez que pasar tiempo en la naturaleza tiene efectos positivos en nuestra salud mental. Algunos estudios han encontrado que puede aumentar significativamente tu bienestar emocional y resiliencia.
Respira, relájate y toma conciencia de los sonidos, olores y visiones. Utiliza todos tus sentidos para crear una mayor conciencia del mundo natural. Este ejercicio aumenta tu capacidad de recuperación general, ya que actúa como una especie de restauración de energía y restablece tu equilibrio.
En conclusión Suzuki autora del libro «Ansiedad buena: aprovechando el poder de la emoción más incomprendida» plantea que «la forma más poderosa de combatir la ansiedad es trabajar constantemente para desarrollar la resiliencia y fortaleza mental».
Fuente: BBC