Las personas que les cuesta mucho trabajo levantarse temprano recibieron una buena noticia, ya que un trabajo científico realizado en Londres asegura que a las personas más inteligentes les cuesta madrugar.
¿La razón? Pues es muy sencilla en realidad: resulta que poder decidir la hora de acostarte y levantarte dependiendo de lo que te pida el cuerpo, es una señal de inteligencia. Se trataría de la capacidad de escuchar y entender lo que necesita nuestro organismo para mantenerse saludable.
Los psicólogos Satoshi Kanazawa y Kaja Perina realizaron el estudio, titulado Por qué los noctámbulos son más inteligentes que las alondras de la mañana, basado en las entrevistas de 15.197 estudiantes a lo largo de cinco años.
Concluyeron que las personas a las que se les dificulta levantarse temprano, o a su hora, simplemente están escuchando a su cuerpo, y lo que necesita. Esto puede indicar que son más independientes, creativos y ágiles a la hora de resolver un problema. ¿Porqué? Porque al decidir la hora en la que uno se acuesta, cuanto duerme y a qué hora levantarse es una señal fuerte de inteligencia.
En palabras más sencillas, quienes son capaces de ignorar tanto la alarma como los estímulos externos, como la luz o los sonidos, son personas que tienen un fuerte sentido de independencia y de escuchar a su cuerpo.