Hasta ahora son 12 los venezolanos que acudirán al arbitraje en las Grandes Ligas, previo a la temporada 2021, incluidos el lanzador zurdo Eduardo Rodríguez, el inicialista Jesús Aguilar y el jardinero José ‘Cafecito’ Martínez.
Diez se encuentran en la Liga Nacional y dos en la Liga Americana. Esta cantidad en principio es posible que sufra alteraciones, porque hay algunos jugadores que a lo mejor no serán licitados por sus equipos, que se convertirán automáticamente en agentes libres.
La lista inicial sumaba 14 nativos, pero el lanzador Silvino Bracho y el infielder José Peraza fueron cortados por sus clubes. Silvino por los Diamondbacks de Arizona, que luego de extraerlo de su roster de 40 protegidos, lo envió a su filial Triple A. José también fue excluido por los Medias Rojas de Boston y separado de la nómina de 40 resolvió declararse agente libre, aunque ya los Mets de Nueva York lo contrataron con invitación al campo de entrenamiento.
El derecho Junior Guerra es un tercer caso para evaluar, tras Arizona no ejercer su opción para 2021, pero aún se mantiene en la lista de arbitraje.
Las proyecciones de las cantidades en el análisis para las aspiraciones de los jugadores y las ofertas de sus equipos, fueron aportadas por el sitio MLB Trade Rumors, mientras los salarios de 2020 se presentan sin prorratear.
LIGA NACIONAL
Cerveceros de Milwaukee, 3. Tienen inscritos a 11 jugadores para el proceso de arbitraje, entre esos tres venezolanos, incluidos los receptores Omar Narváez y Manny Piña.
Orlando Arcia, torpedero regular, irá a su segundo año de elegibilidad. Viene de cobrar 2.2 millones de dólares en 2020. Piensa que en la próxima campaña debería devengar 3.8 millones. Los lupulosos estiman que después de arrojar en la temporada una línea de .260/.317/.416 con OPS de .734, mediante agregado de 10 dobles, un triple, cinco jonrones, 22 anotadas y 20 remolcadas, su aumento no debe exceder los 100 mil dólares. Por ello ofertan 2.8 millones.
Omar Narváez llegó en canje desde los Marineros de Seattle, durante el invierno de 2019. Su arribo a Milwaukee despertó muchas expectativas, luego de exhibir una línea de .278/.353/.460 con OPS de .813, junto a 63 anotadas, 12 dobles, 22 jonrones y 55 empujadas, en su única campaña como titular.
Las ilusiones de Narváez se volvieron sal y agua, luego de chocar con decepcionante realidad de .176 /.294 /.269 más OPS de .562. El resto de sus estadísticas, durante una temporada corta, tampoco gozaron de contundencia: ocho anotadas, cuatro dobles, dos jonrones y 10 empujadas. Este año cobró 2 millones 725 mil dólares y para 2021, en su segundo año de elegibilidad, aspira a un aumento de 3.1 millones.
Los Cerveceros, cuya gerencia ya anunció que estudiará muy bien lo que ellos llaman el “caso Narváez”, están dispuestos a ofertar 2.9 millones para la próxima campaña, si es que al final, después de estudiar el “ese caso”, deciden no licitar al jugador.
El barquisimetano Manny Piña es considerado por los Cerveceros un excelente segundo receptor, papel que cumplía a cabalidad hasta que un poco más allá de la mitad de la recortada temporada de 2020, pero se lesionó y debió asistir al quirófano.
Se espera que en febrero Piña esté listo para comenzar a trabajar. Como careta suplente dejó línea de .231 /.333 /.410 con OPS de .744. Para el larense en su tercer año de elegibilidad, devengó salario de 2.1 millones de dólares y aspira a ganar 2.3 millones en 2021. Los espumosos apuestan a la baja: 2.0 millones. Se debe tener cuidado con esta pequeña rebaja, porque puede representar el comienzo de otra acción, como la de no ser licitado.
Cachorros de Chicago, 2. Atesoran a dos nativos que irán al arbitraje: Willson Contreras y José ‘Cafecito’ Martínez.
Contreras, receptor regular de los oseznos, en 2020 llevó 4.5 millones de dólares a su cuenta particular y aspira a hacer lo propio con 7.4 millones en 2021, durante su segundo año en el proceso de arbitraje. Los Cachorros estiman que con un aumento de sólo 600 mil dólares están en lo justo con el venezolano, quien viene de batear para .243/.356 /.407 mediante.763 de OPS. Anotó en 37 ocasiones con 10 dobles, siete jonrones y 26 remolcadas.
Contreras por lo mostrado en las últimas campañas en la alineación de los ositos, el aumento ofrecido parece insuficiente. Bastará saber si el árbitro cree que las aspiraciones salariales del criollo también son exageradas.
‘Cafecito’ Martínez, jardinero-inicialista, tuvo una temporada para el olvido. Llegó a los Rays de Tampa Bay procedente de los Cardenales de San Luis. Se pensaba que allí se concentraría en ser solamente bateador designado. Pero no resultó así. Su línea fue de .239/.329/.388 con OPS de .717, completada por diez anotadas, otras tantas remolcadas, cuatro dobles y dos jonrones.
Cerca de la fecha límite de cambios fue adquirido por los Cachorros para los que tuvo una actuación decepcionante. En 10 juegos estuvo de 21-0 para línea ofensiva de .000/.045/.000 y OPS de .045. La única vez que se embasó fue por boleto y se ponchó en siete ocasiones, un tercio de sus turnos al bate con los oseznos.
‘Cafecito’, más adelante, tuvo semejantes guarismos y quedó fuera de la postemporada. Su salario fue de 2.1 millones de dólares y ahora quiere subirlo a 2.3 millones, en su segundo año en el arbitraje.
Aspira a un aumento de 200 mil dólares. Pero los Cachorros creen que no es merecedor de incremento alguno y por eso le ofrecen el mismo sueldo de 2020. No es de extrañar si a final de cuentas, “Cafecito” es enfriado con un procedimiento de no ser licitado por parte de los Cachorros.
Rockies de Colorado, 2. El relevista Jairo Díaz y el abridor Antonio Senzatela van por el arbitraje.
Díaz viene de una temporada llena de altibajos, en la que pasó por caja para hacerse de 573.500 dólares Habrá que ver si pugna por un aumento y qué dice la directiva del club, después de dejar marca de 1-2 con cuatro salvados y tres ventajas mantenidas en 24 apariciones.
Los numeritos de Jairo no dan para otras lecturas, porque en 20 innings soportó 31 hits con 21 carreras, 17 limpias. Recibió cuatro jonrones y tuvo una relación BB/K de 14/17. En total, su efectividad cerró en 7.65 con WHIP de 2.25 y average de bateo en contra de .365, que para los directivos del club lo ven como gallina a la sal o difícil de digerir.
Senzatela cumplió su mejor campaña desde que llegó en 2017 a las Grandes Ligas. En 12 juegos, todos como abridor, cerró con récord de 5-3 y su primer juego completo en las Mayores.
En 73.1 innings aceptó 71 hits con 29 carreras (28 limpias) con nueve jonrones, amparado en la mitad de sus salidas en el Coors Field de Denver, paraíso de bateadores, para dejar una relación de BB/K 18/41. Su efectividad culminó en 3.44 con WHIP de 1.21 y un average de bateo en contra de .254. De por vida, su efectividad es de 5.00 con WHIP de 1.43 y promedio ofensivo en contra de .275.
Como se puede observar, la efectividad, WHIP y bateo en contra en 2020 de Senzatela, estuvo por debajo de su actuación vitalicia. Este año devengó salario de 573.500 dólares y luego de la buena temporada por supuesto que espera un aumento que definirá el árbitro.
Diamondbacks de Arizona, 1. Tenían dos criollos inscritos en el arbitraje de este año: los relevistas Silvino Bracho y Junior Guerra. El primero fue removido del roster de 40, por lo que queda relegado de su comparecencia ante el árbitro. El segundo puede salir del club por la vía de no licitación, después de no ser ejercida su opción para el año 2021.
Guerra venía de cambiar de representante legal, de cara a su asistencia al arbitraje, pero los Diamondbacks declinaron la opción de club de 3.5 millones de dólares del lanzador derecho para 2021. Técnicamente el lanzador permanece bajo el control del equipo como jugador elegible para arbitraje por segundo año seguido, y el club tendrá hasta el 2 de diciembre para decidir si lo licita o no.
El derecho, de 35 años, en su primer y tal vez único año con el conjunto víbora, participó en 25 juegos para dejar marca de 1-2, con dos ventajas perdidas y cuatro mantenidas. En 23.2 innings aceptó 17 hits con 10 carreras, ocho de ellas limpias. Le conectaron un jonrón, otorgó 15 boletos y distribuyó 21 ponches.
Su efectividad culminó en 3.04 con WHIP de 1.35 y bateo en contra de apenas .205. Si algo se puede reprochar de la actuación del Junior, sería su relación K/BB de 21/15. De resto, cumplió favorable trabajo.
Arizona, evidentemente, no comparte esa opinión. El criollo viene de cobrar 2,65 millones de dólares y en 2021 pretende aumentar su salario a 3.3 millones. Los Cascabeles, en principio, pensaban ofrecerle 2.8 millones, un aumento de sólo 150 mil dólares. Ahora habrá que esperar la llegada del venidero 2 de diciembre, para conocer el desenlace de esta historia.
Marlins de Miami, 1. Jesús Aguilar, inicialista del equipo, es el único jugador venezolano en el club que irá al arbitraje y lo hará por segundo año, luego de ganarle el proceso antes del arranque de la temporada del 2020 (2,575 millones de dólares en lugar de 2,325 millones que ofrecía la gerencia administrativa).
La temporada de estreno del aragüeño con el conjunto acuático fue convincente. Por ello seguramente considera que tiene razones para volver a recibir un aumento. La línea del robusto jugador fue de .277/.352/.457 con .809 de OPS. Se le debe agregar 31 anotadas, 10 dobles, ocho jonrones y 34 empujadas en campaña reducida. El árbitro tendrá trabajo en este caso.
Piratas de Pittsburgh, 1 José Osuna, inicialista-jardinero del equipo es uno de los 19 peloteros elegible para acudir al arbitraje.
La prensa de esa ciudad en diferentes ocasiones ha informado que los bucaneros se deslastrarán de algunos de esos jugadores. Osuna tiene comprados varios boletos para esa rifa, según esos periodistas de Pittsburgh. Dan por descontado que el criollo no será licitado. Aunque viene de cobrar sólo 589.500 dólares.
Los Piratas esperaban mucho del nativo, pero estuvo por debajo de las expectativas. En 26 juegos dejó línea de .205/.244/.397 con OPS de .641. Con el añadido de seis anotadas, tres dobles, cuatro jonrones y 11 impulsadas, pasó incluso mucho tiempo en el campo alternativo de los filibusteros, por lo que el caso es preocupante
LIGA AMERICANA
Medias Rojas de Boston, 1. En principio los patirrojos tenían dos criollos anotados en la lista de arbitraje: el cesanteado José Peraza, infielder-jardinero, además del lanzador y ganador de 19 juegos en 2019, el zurdo Eduardo Rodríguez. Peraza como agente libre acaba de acordar con los Mets en la Liga Nacional.
Rodríguez no jugó en la temporada recién concluida. Primero cayó en la lista de los afectados con Covid-19, enfermedad que lo dejó como secuela una miocarditis. Afortunadamente, ambas patologías han sido superadas. Ahora acudirá ante el árbitro por tercera vez y por un mero formalismo.
El criollo ganó 8.3 millones este año y aspira a lo mismo para 2021. Los Medias Rojas aceptan la petición o nada que decidir. En 2019 el carabobeño tuvo 34 salidas, todas como abridor. Dejó marca de 19-6 con labor de 203.1 innings. Recibió 195 hits con 88 carreras, 86 limpias. Permitió 24 jonrones, otorgó 75 boletos y guillotinó a 213. Su efectividad fue de 3.81 con WHIP de 1.33. Los contrarios le batearon para .253.
Rays de Tampa Bay, 1. El tirador zurdo José Alvarado tendrá cita por primera vez con el árbitro.
Este año disminuyó lesiones en el hombro, pero al igual lo que ocurrió en 2919 vio retroceder la imagen que creó en 2018, cuando terminó como colíder en holds de la Americana. Durante la reciente temporada regular apareció en nueve juegos con nueve innings, nueve hits, siete carreras, seis merecidas, dos jonrones aceptados, seis boletos y 13 ponches. Culminó con 6.0 de efectividad, 1.67 de WHIP y .250 de average de bateo en contra.
Luego de casi dos meses de inactividad, debido a la lesión de hombro, fue activado para la Serie de Campeonato contra los Astros de Houston. Se notó descontrolado y con problemas de comando en dos apariciones. Ello bastó para que el cuerpo técnico y la gerencia de los Ryas no quisieran tenerlo en el roster de la Serie Mundial, del que fue borrado. Por la temporada, Alvarado cobró 573.100 dólares, que es posible la gerencia desee conservar.
CASOS ESPECIALES
Cuatro son tomados como casos muy especiales, que incluyen al paracorto Gleyber Torres, de los Yanquis de Nueva York, el antesalista Renato Nuñez y el jardinero Anthony Santander, de los Orioles de Baltimore, como el relevista Yonny Chirinos , de los Rays de Tampa Bay, que está en prearbitraje.
El acuerdo de contratación colectiva estipula que los equipos pueden simplemente renovar a los jugadores antes de su año de arbitraje, al mínimo de la Liga o cualquier otro nivel deseado. Si no se puede llegar a un acuerdo sobre un precio, los equipos no están obligados a pagar más. En otras palabras, no hay mucho que ver o pensar, pero no dejan de ser interesantes los casos.
Torres, raro en él, en la temporada regular no estuvo a la altura de las expectativas de los Yanquis. En 42 juegos ligó de 136-33 con 17 anotadas, ocho dobles, tres jonrones, 16 remolcadas, 22 boletos, 28 ponches y apenas un robo para una línea de .243/.356/.368, con OPS de .724.
La postemporada fue distinta al sonar de 23-10 en siete desafíos, con cinco anotadas, dos vuelacercas, cinco remolcadas, siete boletos, seis ponches y dos estafadas. Su línea en el período fue de .435/.567 / .696 con OPS de 1.262. Devengó un salario de 675.600 dólares en 2020 y ahora está por verse que decide la gerencia de los ‘Mulos’.
Núñez participó en 52 de los 60 juegos con los Orioles. Su línea fue de .256/.324/.492 a través de un OPS de .816, anotó en 29 ocasiones con 10 dobles, 12 jonrones y 31 remolcadas. Viene de devengar 578.000 dólares. Se ve a la vista que deben mejorarlo.
Santander tuvo un 2020 admirable, lamentablemente parado abruptamente por una lesión que le impidió cerrar campaña. En 37 desafíos dejó línea de .261/.315/.575 con OPS de .890 con 24 anotadas, 13 dobles, un triple, 11 jonrones y 32 impulsadas. Su sueldo anual fue de 572.500 dólares. Tanto él como Renato tienen chance de recibir aumentos.
Chirinos tuvo accidentado año que culminó con una operación de Tommy John en el codo derecho. Los dolores en esa zona lo atacaron durante la mayor parte de la reducida campaña de 2020.
Su actuación se limitó a tres apariciones, todas como abridor y con marca de 0-0. En 11.1 innings consintió 14 hits, con cuatro carreras, tres de ellas limpias. Recibió dos jonrones, concedió cuatro boletos y coleccionó dos ponches. Su efectividad quedó en 2.38 con 1.59 de WHIP y alto promedio de bateo en contra de .304.
Pese a las molestias de su codo, su actuación no puede calificarse de deficiente. En esta condensada temporada de 2020, el occidental percibió 576.700 dólares. Aspira a un aumento de 200 mil dólares. La gerencia de las Rays considera que lo más justo es que en 2021 mantenga igual salario, lo que parece injusto.
Antonio José Seijas vía Alexander Mendoza de LVBP