El grandeliga Ronald Acuña Jr. está muy feliz porque recibó permiso de Bravos de Atlanta para jugar con Tiburones de La Guaira en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional y ahora se puede decir que comienza la «Acuñamanía».
Pero dicen que sólo son cinco partidos y de bateador desiganado, ratificado por el periodista Efraín Zavarce. Pero Ronald lo celebra. “Bueno mi gente, gracias a Dios hemos conseguido ese permiso”.
Quizás sea esta la frase más importante exclamada por jugador alguno en los últimos años en la LVBP, sin menospreciar a nadie desde luego. Pero es el contexto y el protagonista de quien la esbozó, que la hacen tan rimbombante.
Fueron esas las palabras con la que la estelar figura de las Grandes Ligas anunció de manera oficial su incorporación y eventual debut con el uniforme de Tiburones, luego de recibir la aprobación de Atlanta, su organización en Estados Unidos, que hasta este punto era el único impedimento para que se lanzara al agua finalmente como un escualo.
La noticia no sólo impactó al conjunto litoralense, a su afición, si no a todo el béisbol venezolano y se podría decir que incluso más allá. Se trata de uno de los deportistas nacionales más importantes de la actualidad a nivel internacional, y el hecho de tenerlo en casa representa todo un fenómeno de magnitud incalculable, sobre todo en estos tiempos.
ESTÁ ENTERADO
Ronald reconoció que son apenas cinco juegos. «Es por el momento, al final ellos no me han dado limitaciones, sólo me dijeron que jugara de DH (bateador designado) y ya», aclaró de manera tajante el expresivo toletero oriundo de La Sabana, rodeado de la prensa en el Estadio Universitario de Caracas.
UN REVUELO
La presencia de Ronald ha causado revuelo en Venezuela, en el béisbol, en la gente. Eso sin haber tomado un turno oficial como bateador. Es el blanco principal de las miradas de los fanáticos e incluso de los periodistas que acuden a las instalaciones del recinto estudiantil, mientras comparte espacio para estrecharse con el resto de sus compañeros de equipo en el terreno del Parque Universitario de la ciudad capital.
Con información de Rayner Rico/LVBP