Informa la prensa de esta semana, que las autoridades del TIAR o Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, acaban de adoptar medidas contra varios altos cargos bolivarianos. Son 25, inicialmente, pero hay 700 más, en la mira. Prohibición de entrada a los países de la subregión e incautación de cualquier repele que tengan depositados en los bancos del área, son las medidas, en referencia. Algo es algo, porque el grueso, la verdadera madre de botín, se encuentra en, Andorra, Baharein, Norcorea, la isla de Man, Turquía, China, Suiza, en la España celestina de Pedro Sánchez, coautor y encubridor de la fuga de Hugo Carvajal. Todo vale, para que el “Pollo”, no piara los engrases recibidos por Zapatero, ni los petrodólares engullidos, por Pablo Iglesias.
A mayor número censuras internacionales contra determinado bolivariano, mayor su musculatura y armonía selvática en la nomenklatura del narcodesgobierno. Esa fue la única meritocracia implantada por el rufián de Chávez.
– Camarados y camaduros, me siento honrado por haber sido incluido en las listas negras, moradas, multicolores, de, la DEA, el FBI, las alertas rojas de Interpol, los warnings de Scottland Yard, los “Vivo o Muerto” de las policías de rolito del Mundo entero, por narcochorizón. Malo hubiese sido que el TIAR no me hubiese tomado en cuenta… – lejos de ser, un desplante del llamado “Segundo de a bordo” de la Robolución, sus guapetonerías -porque se sabe apoyado- se han erigido en paradigma. Un bolivariano, de pura cepa, con semejante prontuario, de no llenar plaza, en la actualidad, como Presidente, Vicepresidente, ministro, generalote, constituyentista, diputado, pronto la llenará.
Para que ninguno de los elegibles para las sanciones del TIAR, pase de incógnito por los puestos fronterizos, basta que los correspondientes funcionarios de inmigración, en medio de las revisiones de pasaportes, dejen caer algunas monedas al piso, así como quien no quiere la cosa.
Si, el o los aspirantes a inmigrantes, se lanzan al suelo, de cabeza y atrapan las monedas con los dientes no hay nada que discutir. Declarados narcochavomaduristas peligrosos y, de vuelta, deportados, a la Narcobolivariana. A menos que traigan consigo de diez millones de dólares, euros, yuanes, yenes y hasta de petros, en adelante, en cuyo caso ¡Bienvenidos y siéntanse, como en casa!