Aura Rosa Castillo- El descontento de los educadores del sector público se evidenció este lunes en el centro de Barquisimeto, cuando los docentes debieron reiniciarclases pero se concentraron en una protesta pacífica, frente a la Gobernación, para exigir al gobierno sueldo “justo” y respeto a la contratación colectiva. Los reclamos de calle continúan este martes y miércoles, anuncia la coalición sindical.
A la protesta, con alcance nacional, se unieron docentes universitarios y directivos sindicales de diferentes gremios.
Se pudo apreciar que el disgusto es masivo, y pide “paro indefinido». Entretanto, Frank Andrade, coordinador de la organización Educadores con su gente, emplazó a las federaciones a dejar el “guabineo”.
Hilda Peña y Orangel Primera, Sinvemal, denuncian que con la tabla salarial “impuesta” por el gobierno desmejoraen todos los beneficios contractuales. En cuanto a salario, -apenas devengan 2.5 sueldos mínimos, (un sueldo equivale a Bs. 4500), antes ganaban entre 8.5 y 12.5 sueldos. En junio pasado, antes de la reconversión monetaria el educador, grado , percibía 35 millones de bolívares. Actualmente, con el ingreso mensual apenas pueden adquirir dos o tres productos básicos. “El magisterio está en pobreza extrema”.
Eso ha traído como consecuencia que 30% de los docentes renuncien o abandonan el trabajo para dedicarse a otras actividades, finalizó Peña.
La molestia de los profesores aumentó en diciembre, al recibir tardíamente el pago de la quincena. “Cobré Bs. 2000 y con los descuentos legales me quedó en 1.464 y tengo tres niños”, se quejó una docente con la prueba en la mano. “Yo teniendo postgrado cobré Bs. 4.375, es terrible, somos docentes por vocación, pero no se nos valora” expresa Carmen Mendoza profesora.
Luis Arrollo, presidente del Colegio de Profesores de Lara, quien afirma que todavía les dejan aguinaldos y que no permitirán más atropellos.
Dalí Álvarez, docente de la UPEL, fue contundente al denunciar el acoso por parte de directivos quienes amenazan con despidos, lo cual “es ilegal”, asegura. Al tiempo acusa a Aristóbulo Istúriz, ministro de Educación, de convertirse en “esquirol de la educación en Venezuela”.
Asimismo, se solidariza con Rubén González, secretario general del Sindicato de Ferrominera, que a su juicio es un “preso político de la dictadura”.